Abascal acelera sin voces críticas
Ultima la entrada de cargos territoriales y rostros jóvenes para calmar la brecha interna El líder de Vox acelera para su reelección sin adversarios El partido minimiza la salida de Toscano y el manifiesto crítico
Santiago Abascal prepara una transformación quirúrgica pero efectiva en la cúpula de Vox. A la espera de conocer si habrá más de una candidatura, la Asamblea General Extraordinaria del 27 de enero servirá para que el presidente de Vox ratifique su liderazgo orgánico de cara los próximos cuatro años, pero también para tratar de calmar las tensiones internas que desde hace al menos un año y medio afectan a la dirección del tercer partido en el Congreso y que se han dejado ver en los últimos días, por ejemplo, con la publicación de un manifiesto crítico que acusa a Abascal de la deriva del partido tras bunkerizarse.
El proceso de reelección de Abascal pegará un notable acelerón si a lo largo del día de hoy, que es cuando finaliza el plazo, nadie más presenta su propuesta de candidatura a presidir el partido. El gran señalado en las últimas fechas como posible aspirante es Javier Ortega Smith, unas sospechas que aumentaron después de que su mano derecha en el Ayuntamiento de Madrid, Carla Toscano, renunciase la semana pasada al acta de diputada en el Congreso. Pero el propio Ortega Smith descartó los rumores y esfumó las tesis abonadas en buena parte por los sectores más críticos de Vox.
El adelanto extraordinario de la Asamblea, en cualquier caso, dificulta las opciones de cualquier aspirante a recabar los 3.200 avales requeridos para presentar una candidatura de cara al día 27, fecha en la que Abascal pretende salir impulsado a un nuevo mandato, justo antes de las sensibles citas electorales en Galicia y el País Vasco, y con el fin de sanar las heridas existentes en el corazón del partido y la ten- sión in crescendo en los últimos meses en las bases.
Un malestar alimentado por las notables salidas y caídas de aquellos que arroparon al presidente de
Vox años atrás. La primera gran crisis de Vox la abrió en el verano de 2022 Macarena Olona al abandonar el partido y acusar a Abascal de falta de democracia interna. El líder de la formación resolvió la tormenta con el relevo de Ortega Smith como secretario general –con el ascenso de Ignacio Garriga–, un gesto que condicionó para siempre la relación entre ambos dirigentes. La renuncia de Iván Espinosa de los Monteros como portavoz en el Congreso y la pérdida de foco de Rocío Monasterio limitaron definitivamente las opciones de que alguno de los cuatro referentes de Abascal antaño en la cúpula aspirasen a arrebatarle la presidencia de Vox a su actual líder.
Precisamente varios de los sustitutos de los citados suenan como principales candidatos a entrar en el
nuevo núcleo duro de Abascal de cara a la Asamblea General. Tal y como ha sabido EL MUNDO, el líder de Vox no se plantea grandes cambios si revalida su poder y sigue al frente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Vox. Pero habrá renovación con la entrada de perfiles jóvenes y figuras de peso en los territorios. Las dos condiciones las cumple el favorito en las quinielas para entrar en la nueva dirección de Santiago Abascal: Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y
Gallardo y Millán, los favoritos para entrar en la nueva cúpula de Abascal
Vox dará peso a líderes periféricos tras la Asamblea del sábado 27
León y hombre de la máxima confianza del líder de Vox. También cumple los requisitos el vicepresidente de la Región de Murcia, José Ángel Antelo, o el del Gobierno de Aragón, Alejandro Nolasco, ambos con protagonismo creciente en el partido desde la pasada primavera.
La apuesta de Abascal con este movimiento interno es clara: dar entrada en su equipo más próximo a los dirigentes territoriales, que es donde ahora concentra poder Vox, en la periferia política, frente al peso que tenía el partido durante la anterior legislatura en instituciones más centralizadas como el Congreso de los Diputados o el Senado.
Además, se espera que la profunda renovación a la que Abascal ha sometido el grupo parlamentario en el Congreso tenga su eco en la nueva directiva del partido. La actual portavoz parlamentaria, Pepa Millán, suena como la gran apuesta de Abascal en la lista que presentará a los afiliados de forma inminente, del mismo modo que el secretario general del grupo parlamentario en el Congreso, José María Figaredo.
Ayer, Vox descartó cualquier atisbo de crisis por la salida de Carla Toscano y minimizó los efectos del manifiesto «anónimo» publicado contra Abascal y encabezado por diversos cargos municipales de la formación. Ignacio Garriga aseguró que existe total interlocución entre las bases y la dirección del partido, y que los canales de comunicación internos permiten un diálogo fluido.