EEUU presiona al BCE para que baje tipos en octubre y no haga la pausa esperada
Mário Centeno, gobernador del Banco Central Europeo, apuesta por acelerar los recortes
La Reserva Federal de EEUU sorprendió parcialmente a los mercados este miércoles con un recorte de 50 puntos básicos (el equivalente a dos recortes naturales de 25 puntos básicos). Este movimiento ha generado un pequeño seísmo en el mercado de divisas: desde que el mercado comenzó a dar opciones a este recorte, el euro se ha apreciado con fuerza frente al dólar. En los dos últimos meses, la divisa europea se ha revalorizado alrededor de un 3%. La Fed ha hecho en una reunión lo que al Banco Central Europeo (BCE) le ha llevado varias. Ahora, la pelota vuelve a estar en el tejado del banco central de casi todos los europeos y las prisas empiezan a llegar. En un entorno de debilidad del comercio internacional y de desaceleración económica, un euro fuerte y un crecimiento del crédito débil pueden ser letales para la economía y el mercado laboral. El movimiento de la Fed podría empujar al BCE por la cascada de bajadas de tipos.
La bajada de tipos de la Fed ha llevado a la tasa de referencia de los tipos en EEUU al rango del 4,75% al 5%. Sin embargo, en las previsiones económicas publicadas también este miércoles, la Fed sugiere que los tipos se situarán en 2024 en el 4,4%, (el equivalente a un rango del 4,25% al 4,5%), para llegar al 3,4% en 2025 y al 2,9% en 2026. La Fed se ha movido muy rápido ahora para, quizá, moverse después más despacio. Aun así, en la zona euro ya han comenzado a aparecer algunas voces que piden adelantar la cascada de bajadas de tipos que se esperaba para 2025 a las próximas reuniones o al menos parte de ella.
Contando ya con una bajada de tipos jumbo de la Fed, este miércoles (con una entrevista publicada este jueves), salía a la palestra el gobernador del banco central portugués, Mário Centeno, para insinuar que quizá el Banco Central Europeo podría verse obligado a acelerar el ritmo de los recortes de los tipos de interés: “Dada la posición en la que nos encontramos hoy, en el ciclo de política monetaria, realmente tenemos que minimizar el riesgo de no alcanzar los objetivos previstos, porque ese es el riesgo principal”, asegura el también miembro del Consejo de Gobierno del BCE en las declaraciones hechas a los periodistas de la revista Politico.
Las declaraciones de Centeno son la señal más clara hasta ahora de que un recorte de los tipos de interés en octubre sigue siendo una posibilidad real, mientras el BCE sigue lidiando con el problema de cuán rápido flexibilizar la política en una economía que lucha por ganar impulso, pero también lucha por derrotar de manera concluyente a la inflación.
Voces sobre un ‘descanso’
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, insinuó la semana pasada que no habría más medidas hasta diciembre. Otras voces del Consejo
de Gobierno se han pronunciado en el mismo sentido. El eslovaco Peter Kazimir dijo el lunes que “es casi seguro que tendremos que esperar hasta diciembre para tener un panorama más claro antes de hacer nuestro próximo movimiento”. A lo que añadió que “se necesitaría un cambio significativo, una señal potente, en relación con las perspectivas para considerar la posibilidad de respaldar otro recorte en octubre”. Poco después, el lituano Gediminas Simkus reconocía que es “difícil” que haya un nuevo recorte en octubre con tan poco tiempo transcurrido desde la de septiembre y argumentando que la economía de la eurozona se está desenvolviendo según las previsiones de los funcionarios.
Varios miembros del organismo europeo han sugerido la idea de no tocar los tipos hasta diciembre