“Queremos salud y volver el año que viene”
● Los dos centenares de rocieros cordobeses reciben una emotiva bienvenida en la aldea después de 250 kilómetros y nueve días de camino
La devoción, el sentir y la emoción que comparten los fieles de la Hermandad del Rocío de Córdoba llegó a su culmen. Nueve días después y tras unos 250 kilómetros de camino que han dejado lágrimas, sacrificio y una multitud de alegrías que siempre permanecerán en el recuerdo más sentimental de los centenares de hermanos que han vivido la peregrinación de este 2024, el sueño de toda una hermandad fue alcanzado: La Virgen del Rocío los recibió con la más infinita gratitud.
Tras atravesar la Raya Real y alcanzar el reconocido Puente del Ajolí de la localidad de Hinojos, a unos dos kilómetros de la aldea, esa ilusión que los hermanos no perdieron ni un solo segundo durante el largo viaje se entonó todavía con más fuerza en forma de cante y rezo. Con sonrisas que no caben en el rostro, los hermanos se encontraron, por fin, con esa adorada arena de las marismas que pisaron con fuerza y rabia.
La mayoría de los romeros de la Hermandad de Córdoba no pudieron contener las lágrimas de emoción a su entrada desde el Este a la aldea en la tarde de ayer, al caminar por fin por El Rocío y recibir la admiración de los vecinos y peregrinos de otras hermandades. Aplausos, cánticos, euforia y uno de los momentos más especiales de todo el camino.
Ese es el recibimiento que protagonizan cada año los hermanos cordobeses que desde hace días esperan a la Hermandad en El Rocío. Junto a la Hermandad del Perdón y la conocida como Casa de las Campanitas, la Hermandad de Córdoba, con Rocío Jarabo como alcalde de carretas a la cabeza, recibió la bienvenida bajo el sonido de las campanas de la Fuensanta. Una tradicional escena que avivó todavía más la fe y la esperanza de esta tradición.
El recorrido por El Rocío terminó en la Casa Hermandad de Córdoba, donde el resto de hermanos los recibieorn con los brazos abiertos. El vocal, Rafael Salado, junto al resto de hermanos, llevan semanas preparando las habitaciones y las instalaciones para recibir por todo lo alto a una hermandad que resguardó al Simpecado con cantares y rezos para posteriormente relajarse y pasar una nueva noche de convivencia con comida y bebida. La pernocta más emotiva de todas.
Incluso para aquellos peregrinos que llevan media vida haciendo el camino, el de este 2024 fue tan emocionante como el primero. Es el caso de Encarna, que lleva 33 años yendo a El Rocío, aunque hubiesen sido 35 si no fuera por aquella pandemia que todos maldicen. Acompañada de su hija, su yerno y amigos en la carriola de Córdoba Acoge, pero echando de menos a su otra hija y a su marido que no pudieron estar presentes, Encarna tiene muy claro lo que le va a pedir a la Virgen: “Queremos salud y volver el año que viene”.
Para Carmen, toda una experimentada en hacer el camino a El Rocío, la de este 2024 ha sido especial y “diferente” porque lo ha hecho por primera vez junto a sus hijas y sus nietas como peregrina haciendo los 250 kilómetros a pie. Un legado que comparte con su familia. Y es que esta tradición pasa de generación en generación. El claro ejemplo es el pitero de esta Hermandad de Córdoba, Antonio, quien el de este año fue su camino número 31. Una devoción que le contagió su padre Antonio –también tamborilero– y que comparte su hijo, Adrián.
El esfuerzo tuvo su recompensa. La Hermandad del Rocío de Córdoba fue la primera de toda España en salir con destino a Almonte. Desde la multitudinaria salida del pasado jueves día 9 desde la iglesia de San Pablo en la que la hermandad recogió al Simpecado y lo montó en su carreta para que los cordobeses lo despidieran por toda la ciudad, los fieles vivieron nueve días repletos de experiencias y viviencias con el agradecimiento a la Virgen del Rocío siempre por bandera.
Desde la Finca de la Torvizca a la Finca de Pepe Aguilar el pasado viernes (35 kilómetros); hasta los últimos 23 kilómetros antes de entrar a la aldea: en total, unos 250 de camino.
De ahí que la llegada a El Rocío fuera tan significativa y especial. Ya juntos como hermanos, en la jornada de hoy, la Hermandad del Rocío de Córdoba visitará la Ermita de Nuestra Señora del Rocío para rezarle, agradecerle y rogarle a la Virgen para que brinde salud a familiares y amigos por muchos años más. Una presentación en la aldea que está programada a las 19:05, pues desfilarán ante las puertas del Santuario un total de 80 hermandades filiales en orden de mayor a menor antigüedad.
Después, en la Casa Hermandad, la hermana mayor, Guadalupe Grande, hará entrega de unos diplomas de reconocimiento a los cerca de 16 peregrinos que han hecho todo el camino a pie. El canto, el baile, la devoción y el buen ambiente continuará hasta el salto a la reja y la procesión de la Virgen por la aldea en la madrugada del lunes. La Hermandad del Rocío de Córdoba regresará en autobús ese mismo día. Momento para recuperar las fuerzas, agradecer que el camino ha salido como esperaban y pedirle a la Virgen estar presente en el camino al Rocío 2025.