Por una Navidad sin
Durante la infancia y también en la edad adulta, cualquier persona ha visto alguna vez en su vida cómo en las fiesta navideñas le regalaban la cocinita de juguete, la Barbie o el carrito de paseo de bebé a las niñas y el balón de fútbol, el coche teledirigido o el Action Man a los niños. Los estereotipos asociados al género de los más pequeños están inculcados en la sociedad desde hace años y un ejemplo claro de ello son los juguetes que los padres y familiares regalan por Navidad.
Cada vez hay más conciencia social sobre el sexismo de los juguetes y esa “necesidad de que se rompan los clichés” asociados a los géneros de los niños y a qué tipos de regalos deben recibir en fiestas navideñas o cumpleaños. Acabar con esos estereotipos es precisamente el objetivo de la campaña del juego y el juguete no sexista y no violento que, impulsada por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), fue presentada en Córdoba ayer por la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López.
Bajo el eslogan de Las reglas del juego están cambiando, esta campaña lanzada en Navidad para concienciar de cara a los tradicionales regalos que se dan en los Reyes Magos va dirigida “a las familias y a los maestros” de los más pequeños, tal y como destacó la consejera, quien anunció que en la página web de la campaña hay material disponible para trabajar con él en aulas “durante todo el año” que incluye juegos interactivos.
Algunas se esas actividades son un Truequejuego, que fomenta el intercambio de juguetes y libros en las aulas; coloreables de acciones que rompen con los clichés sociales; “retos creativos para romper con estereotipos”; juegos de marionetas “por la igualdad”; actividades de “viajar por el mundo” para conocer otras culturas y el mítico ¿Quién es quién?, pero actualizado con personajes que están ejerciendo diferentes profesiones habituales sin saberse claramente si son hombres o mujeres.
Además, la campaña cuenta con un vídeo promocional que muestra cómo una madre le regala a su hijo, Pablo, una muñeca antigua y este juega con ella convirtiéndola en “la capitana” de su nave espacial. Y es que, precisamente, el cartel de esta iniciativa presenta a dos muñecos ficticios, Laura y Carlitos, quienes quieren ser astronauta y cocinero, respectivamente, para demostrar que, como señaló la consejera, “cada niño puede ser lo que quiera sin miedo”.
“Sigue habiendo clichés y la sociedad sigue pensando que son los niños los que juegan al fútbol y las niñas las que juegan a las cocinitas, pero las reglas del juego están cambiando. La educación y la coeducación para el desarrollo empieza en las casas porque un juguete es el mejor compañero de un niño, es con el que pasa muchos fines de semana y lo que le inculca valores para desarrollar sus habilidades y capacidades”, hizo hincapié López.
La propia consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e