LA TIERRA CASTIGADA Y NOSOTROS
«Todas las ideas importantes tienen que incluir a los árboles, las montañas y los ríos». Esta reflexión de la poeta norteamericana Mary Oliver, con la que Javier Morales ( Plasencia, 1968) encabeza ‘ Escribir la tierra’ resume perfectamente uno de los mayores intereses y preocupaciones del escritor, periodista y profesor de Escritura Creativa. El volumen recupera los relatos, publicados en otras ocasiones, ‘La despedida’; ‘ Profecías’; ‘Cementerio alemán; y ‘El tiempo del tabaco’, junto al inédito hasta ahora ‘El matadero’. Todos se ambientan en Extremadura, patria chica de su autor afincado en Madrid, A Javier Morales –autor también, de la novela ‘ Monfragüe’, y de los ensayos ‘ Las letras del bosque’, y ‘El día que dejé de comer animales’, entre otros títulos–, le inquietan los atentados al medio ambiente, y ha declarado que « nuestra forma de vida es incompatible con la vida en el planeta». Así, de manera coherente aboga por el ecologismo y lo practica con el acierto de no caer en posiciones maximalistas. Desde la voz de un narrador en primera persona, y quizá con cierto trasfondo de autoficción, aunque «el tiempo lima los recuerdos [...] Entonces tenemos que inventar un pasado y la ficción rellena los huecos que ha dejado la memoria», estos logrados cuentos nos proponen una mirada al mundo rural, la naturaleza y los animales, pero sin estar guiada por el romanticismo o la idealización. Hay denuncia y apuesta por una más sana relación con la Tierra, pero Morales hace buena literatura y no panfletos.