De Londres al pueblo
De modelo a cervecera artesanal, Judit Piñol adora su vida en Llofriu.
Judit, entusiasta de la agricultura regenerativa, se crió rodeada de gallinas y alimentándose del huerto familiar. Y ha regresado a ello como muestra de que el éxodo urbano es viable. De pequeña era introvertida y tenía una curiosidad infinita. A los 18 años se mudó a Barcelona para estudiar y, luego, a Londres para ejercer de modelo y de asistente de fotografía. Desde la capital inglesa se escapó dos meses a París, después, dos meses a Nueva York, volvió a Londres, pasó por la Costa Brava, más tarde a Nueva Zelanda, a Australia…
Fue en Inglaterra donde hizo amigos que trabajaban en el sector de la gastronomía. “Valores como el apoyo a productores locales y la colaboración mutua fueron los que me inspiraron a la hora de crear mi proyecto de cerveza artesana, Doskiwis Brewing”, comenta. El nombre viene de Kiwi, el apodo que se les da a los neozelandeses, de donde es su pareja y uno de sus destinos preferidos.
“De joven, las ganas de explorar no me dejaban asentarme, pero cada viaje impacta y transforma, abre perspectivas y facilita ver otras maneras de hacer. Es una parcela necesaria, que da contraste a la cotidianidad y nos ayuda a apreciarla”, explica a modo reflexivo. Y añade: “Entonces, tenía mucha prisa. Con el tiempo he aprendido a disfrutar del camino y a entender que todo llega, con paciencia y perseverancia”. Reconoce que le encanta viajar cómoda, con zapatos planos o deportivas y pantalones de lana, cachemira o algodón. Aunque sea verano, suele llevar un jersey para hacer frente a las temperaturas cambiantes de trenes, aviones u hoteles. “Y, a bordo, un pequeño neceser con crema hidratante, un spray de agua termal, un bálsamo labial y un protector solar”.