El nuevo BMW M5 se transforma en un híbrido enchufable de 727 CV
La última generación acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,5 segundos, pero también puede circular como 100% eléctrico durante 69 kilómetros
Cada vez es más habitual que las marcas recurran a sistemas de propulsión electrificados para crear sus modelos de altas prestaciones. El nuevo BMW M5 es el último en sumarse a la tendencia, ya que ahora su rendimiento es fruto de una mecánica híbrida enchufable (PHEV).
La última entrega presenta un diseño más deportivo del habitual en esta variante de la berlina, con una carrocería muy musculosa gracias a unos pasos de rueda ensanchados. Es fácilmente identificable como un modelo de la marca alemana, pero presenta detalles llamativos como el hecho de que, a pesar de no ser eléctrico, su parrilla está prácticamente carenada y luce un acabado negro brillante.
A esto se suma la presencia de paragolpes específicos, llantas de aleación de 20 y 21 pulgadas, respectivamente, en los ejes delantero y trasero; los faldones laterales, un pequeño alerón de fibra de carbono y un agresivo difusor con dos salidas de escape dobles.
Además, el techo puede ser opcionalmente de fibra de carbono, algo que ayuda a aligerar peso (como otras opciones disponibles) para contrarrestar los kilos añadidos que derivan del sistema de propulsión híbrido enchufable, que le llevan casi a las 2,5 toneladas (2.445 kilos).
El interior presenta la configuración ya habitual, con la pantalla BMW Curved Display integrando el cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas y la de conectividad de 14,9 pulgadas. Aunque recibe un rediseñado para adaptarlo al estilo de los BMW M: asientos deportivos, tapicería en cuero metalizado, volante deportivo achatado en la parte inferior y con marca roja en la superior, detalles de fibra de carbono…
La nueva berlina M5 emplea un sistema híbrido enchufable que combina un motor gasolina 4.4 V8 biturbo de 585 CV y 750 Nm con otro eléctrico de 197 CV y 280 Nm, logrando una potencia conjunta de 727 CV y un par máximo de nada menos que 1.000 Nm.
Monta una transmisión automática de ocho marchas y un sistema de tracción integral, que dispone de un modo para funcionar como tracción trasera. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanza una velocidad máxima limitada de manera electrónica a 250 km/h, aunque de manera opcional se puede desbloquear para alcanzar los 305 km/h.
Gracias a su batería de 18,6 kWh de capacidad homologa una autonomía eléctrica de 69 kilómetros, durante los que puede circular a una velocidad máxima de 140 km/h, con lo que luce de la ventajosa etiqueta Cero de la DGT.
Gracias a este rango de acción en modo sin emisiones, homologa un consumo de 1,7 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de CO2 de 39 g/km. La pila puede recargarse en corriente alterna a una potencia máxima de 7,4 kW.
Su producción empezará en Dingolfing (Alemania) este mismo mes y su lanzamiento al mercado está previsto para noviembre, aunque por ahora no se ha desvelado su precio para España.
El interior exhibe detalles propios de la deportividad del modelo y le otorgan una fuerte personalidad