Seat logra un beneficio operativo récord en 2023
La compañía gana 625 millones gracias al tirón de Cupra
Seat logró el año pasado de nuevo cifras récord, que le dan músculo ante la etapa de electrificación de la planta de Martorell que se intensificará a partir de este año. En 2023, Seat entregó 519.176 vehículos, un 34,6% más que el año anterior, con un gran comportamiento de la marca Cupra (230.739 vehículos entregados, un 50% más) y un crecimiento a doble dígito de la marca Seat (288.437 coches, un 24% más).
Estas ventas le permitieron facturar 14.169 millones de euros, un 35% más, un beneficio operativo récord de 625 millones y un margen operativo del 4,4%. El beneficio después de impuestos, de 548 millones, multiplica por ocho los obtenidos en 2022.
Pese a las boyantes cifras, el consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, admitió ayer que los próximos años serán complejos por el contexto económico y porque el mercado del coche eléctrico –para el que el grupo Volkswagen, al que pertenece Seat, tiene prevista una inversión de 10.000 millones en España– no termina de despegar.
Griffiths lanzó un mensaje contundente hacia las Administraciones en relación con el proceso de electrificación: “Nosotros estamos haciendo los deberes y pedimos al Gobierno que haga los suyos para que el mercado esté listo. Están en juego el empleo y las inversiones”.
Para dirigir este mensaje a las autoridades españolas, Griffiths, que hizo la rueda de prensa en inglés en la Casa Seat de Barcelona, cambió al castellano y usó un tono duro. “Tenemos que hacer que las oportunidades sean más grandes que los riesgos, y este año es crítico para la electrificación. Tenemos el objetivo de convertir España en un hub de la electrificación, y para ello el grupo Volkswagen está invirtiendo más de 10.000 millones de euros. Estamos cumpliendo nuestros compromisos, también para hacer los coches eléctricos más accesibles, y estamos construyendo nuestra planta de ensamblaje de baterías en Martorell. Sin embargo, no podemos decir lo mismo de la UE y de España”, avisó Griffiths.
El consejero delegado de Seat y Cupra expresó que la regulación europea “se está convirtiendo en una camisa de fuerza”, y que en España “preocupa la falta de estabilidad política” y la falta de un proyecto conjunto de electrificación. Prueba de ello es que en 2023 no llegaban al 10% los coches que se vendieron en España que estaban electrificados, y solo la mitad de ellos eran 100% eléctricos. “Nosotros estamos cumpliendo las inversiones, estamos preparados, pero el mercado no está listo. Hay que informar a los clientes de que el vehículo eléctrico es parte de la solución y no del problema, hay que incentivar la compra de coches fiscalmente, y hay que impulsar la infraestructura de carga”, resumió.
El CEO advierte al Gobierno de las consecuencias de no avanzar en la electrificación