Ouigo se defiende de las acusaciones de dumping y niega recibir subvenciones de Francia
La compañía ferroviaria asegura no entender las quejas del Gobierno español Prevé alcanzar el equilibrio financiero en este 2024
Los máximos responsables de la operadora ferroviaria Ouigo España, su presidente, Alan Krakovitch, y la directora general, Hélène Valenzuela, salieron al paso ayer de graves acusaciones del Gobierno sobre su supuesta estrategia para ahogar la competencia en la alta velocidad a través de prácticas de dumping (operación a pérdidas). Su objetivo, según el Ministerio de Transportes, es ganar cuota de mercado a toda costa.
La compañía, propiedad del grupo estatal francés SNCF, subrayó la importancia del mercado español, en el que ha invertido 700 millones de euros para adaptar una flota de 16 trenes, y que sus servicios comerciales de alta velocidad “no se alimentan de subvenciones”.
El miércoles fue el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien afirmó en la
SER que Ouigo está pudiendo aguantar una larga guerra de precios con Renfe e Iryo por tener detrás el pulmón del Estado francés a través de SNCF.
Ante este planteamiento, Krakovitch tiró de ironía: “Es la primera vez que nos reprochan tener precios bajos”. La operadora de bajo coste, con presencia en nueve países europeos, además de Francia, desmiente tener apoyo público y dice apoyarse en un plan industrial basado en un alto volumen de clientes y la eficiencia en costes.
Ante el argumento de que Ouigo opera a pérdidas en la red española de alta velocidad, Valenzuela desveló que la empresa alcanzará este año el equilibrio financiero: “Vimos la experiencia de Italo en Italia, donde tardó tres o cuatro años en llegar al umbral de equilibrio en un contexto de rebaja del 30% en los cánones y sin que entonces le afectaran la covid o los altos precios de la energía. Nosotros estamos en fase de rump up [lanzamiento] en España, pero habremos logrado el equilibrio en esos tres o cuatro años en un escenario mucho menos favorable”.
El secreto de Ouigo, contaron ayer sus directivos, es trabajar a volumen gracias a sus trenes de doble piso y gran capacidad. “El modelo funciona con factores de ocupación a partir del 90%, y eso está conseguido”, señaló la directora general de la operadora. “La política de precios bajos no va a variar”.
La semana pasada fue el presidente de Renfe, Raül Blanco, quien se quejó en público de una larga guerra comercial que ha estrechado los márgenes de la operadora pública y provoca pérdidas en las otras dos entrantes. Blanco también reclamó reciprocidad a Francia en lo que se refiere a la llegada de Renfe hasta París, prevista para la segunda mitad de este año.
Alain Krakovitch habló de una serie de requerimientos de homologación de trenes en Francia que son obligatorios para cualquier compañía ferroviaria: “Renfe y
JAVIER F. MAGARIÑO
La empresa dice que su secreto son sus trenes de doble piso y gran capacidad
La política de precios bajos no va a variar, aseveran sus responsables en España
Talgo han elegido trabajar con equipos de seguridad diferentes a los que está acostumbrada SNCF. No me extraña que hayan tardado en homologar sus trenes, al igual que nosotros estamos tardando cinco años en llegar de Madrid a Sevilla, donde hemos tenido que adaptar nuestra flota a un sistema de señalización hasta ahora extraño para nosotros”.
El presidente de Ouigo España, que además es director de TGV-Intercités (SNCF Voyageurs), también aseguró que Renfe goza de acceso abierto al mantenimiento de sus trenes en el país vecino, pero los nuevos Talgo de la serie 106 “tienen un problema de gálibo” en los talleres. Además, remató, “todo está regulado en Francia hasta la última coma”.