El Ibex se sobrepone y resiste sobre los 9.900 puntos pese a las caídas de los bancos y Repsol
La debilidad de las ventas minoristas en EE UU refuerza la idea de que la Fed baje tipos
Los inversores lograron ayer recomponerse del shock generado sesiones atrás por la resistencia que muestran los precios. La desaceleración de las ventas minoristas en EE UU en el inicio de año refuerzan la idea de que la Reserva Federal recorte los tipos en el segundo trimestre. La caída de las rentabilidades de la deuda ayudó a apuntalar las subidas de la Bolsa, una corriente de la que esta vez no se desmarcó el Ibex 35. Después de cotizar durante gran parte de la jornada en negativo, en la recta final se dio la vuelta y logró avanzar un leve 0,11%. Este ascenso no lo devuelve a los 10.000 puntos, pero le sirve para mantener a flote los 9.900. A pesar de escapar a las pérdidas, la recuperación del índice español está lejos de la registrada por el resto de Bolsas.
Las señales de que la economía se enfría son interpretadas por el mercado como un argumento de peso para que los bancos centrales aflojen el ritmo. Esta idea, que en el conjunto de Europa es vista con buenos ojos, tiene peor acogida en la Bolsa española. La dependencia de la banca, el sector más beneficiado por el alza de tipos, explica el peor desempeño. Después del tirón que han experimentado las entidades en los últimos meses, las expectativas de recorte de tasas, unida a la desaceleración de la economía, fueron aprovechadas por los inversores para hacer caja. BBVA se dejó un 1,57%; Sabadell, un 1,96%, mientras
Renovables, ‘utilities’ e inmobiliarias, las que mejor se comportaron
CaixaBank cedió un 0,63%. Junto a las entidades, Repsol fue la otra cotizada que más puntos restó al índice al caer un 0,5%.
En lado opuesto se situaron las renovables, utilities e inmobiliarias. Es decir, las cotizadas que más ansían la rebaja de tipos. Redeia avanzó un 2,32%, Acciona Energía, un 1,8% y Colonial, un 1,28%. La caída del crudo sirvió de impulso a IAG, que se anotó un 1,6%.