Abertis recurrirá en Francia una nueva carga fiscal de 80 millones al año
La tasa grava a firmas de autopistas y aeropuertos ▶ El grupo espera subida de peajes en España
La operadora de referencia en el mercado francés de las autopistas, la catalana Abertis, tiene decidido que irá por la vía judicial contra la tasa que va a imponer el país vecino sobre los beneficios generados por la explotación de infraestructuras de transporte.
El gravamen tiene en la diana a concesionarias de autopistas y de aeropuertos, ante lo que Abertis, propietaria de la firma gala de carreteras de peaje Sanef, calcula un coste extra de 80 millones por este concepto en 2024.
Desde la dirección de la compañía se defiende que el Estado debe compensar esta nueva factura en los contratos de concesión. La tasa está en fase de tramitación y se da por descontado que saldrá adelante con efecto retroactivo a 1 de enero de 2024. La carga nacerá sin plazo de expiración.
“Tenemos argumentos para defender que nos deberán una compensación”, explica un directivo de Abertis. Su equipo jurídico espera el texto definitivo para activar su estrategia, pero es claro el rechazo a una nueva fiscalidad sobre acuerdos en marcha de explotación de infraestructuras. Cosa aparte serán futuros contratos concesiones firmados con la norma ya en vigor.
La filial Sanef opera 1.769 kilómetros de pago en el país vecino a través de dos concesiones, lo que supone un 22% de la red de alta capacidad francesa.
Actualización tarifaria
Otro frente abierto para el sector concesional, este en España, es el de la actualización de las tarifas que serán aplicadas en 2024. Las empresas de autopistas esperan un inminente anuncio del Ministerio de Transportes con la fórmula que debe reconocer una subida ligeramente superior al 4%, desde una tasa de inflación interanual del 3,2% al cierre de noviembre. El año pasado el porcentaje a estas alturas de año era del 8%, ante lo que se decidió llevar la mitad del incremento a los peajes y que el resto fuera sufragado por el Estado con liquidaciones trimestrales.
A Abertis le quedan 600 kilómetros bajo gestión en distintos puntos de España, tras el vencimiento y reversión a manos públicas de las concesionarias Acesa y Aumar. Sus carreteras son la AP51 Villacastín-Ávila; la AP-6 entre Villalba y Adanero; la AP61 que enlaza San Rafael con Segovia; tiene la AP-68 Bilbao-Zaragoza; su quinto activo es la AP-71 León-Astorga, y gestiona la C-32 que va de Castelldefels a El Vendrell. La dirección que lidera José Aljaro mantiene su posición a favor de que se implanten peajes blandos en las vías de alta capacidad de todo el país.
El ejercicio 2023 es calificado por Abertis como uno de los mejores de su historia. Además de las mejoras de tráfico, salvo en Chile, y el incremento tarifario generalizado en los países en que opera, la empresa ha cerrado tres operaciones corporativas de distinto calado: se adjudicó en octubre, en Puerto Rico y por 2.700 millones, la PR-52, PR-66, PR-20 y la PR53, con un total de 192 kilómetros y 40 años de plazo de explotación; se ha quedado con un paquete del 57% en la SH-288 en Houston (Texas, EE UU) por 1.532 millones, y se ha hecho en España con la autovía del Camino.
En estos momentos participa en el proceso abierto en Australia por el que será vendido más del 50% en la concesión East Link (39 kilómetros), en Melbourne, y está atenta a oportunidades en Europa, Chile, Norteamérica e India.
El sector concesional estima hasta un 4% de alza en las tarifas viarias en 2024
La catalana ofertará por el control de la concesión East Link de Melbourne