Un empate con final feliz
Eslovaquia y Rumanía firman tablas y logran el billete a octavos ● No hubo ‘biscotto’ y sí un duelo con 22 tiros
Todos contentos. Todos felices. Eslovaquia y Rumanía estarán en octavos de la Euro. El partido con la previa más polémica por el posible biscotto terminó en empate, como se esperaba. Sin embargo, nadie podrá sospechar de las tablas porque ambas selecciones se tomaron muy en serio el partido. De hecho, entre los dos dispararon 22 veces. Al final, cuando el partido moría, eslovacos y rumanos bajaron los brazos para dar por bueno un empate que les mete en la siguiente ronda. El premio gordo fue para Rumanía, que pasa como primera. Eslovaquia, como una de las más modestas, se mete en octavos por ser una de las mejores terceras.
Cuando todos esperaban un tostón, la primera parte estuvo de comer palomitas en el sofá. Ambos se lanzaron a por el partido, sin importar la calculadora, sin importar las cuentas que daban la clasificación. Eslovaquia es una selección kamikaze, siempre con la portería contraria entre ceja y ceja. Y a Rumanía, con más talento individual, también le va la marcha. Eso provocó que ambos equipos se repartiesen los goles y las ocasiones en la primera parte.
Duda, no podía ser otro, espantó las dudas del empate con un cabezazo entre los centrales para marcar el 1-0. Luego, Hagi fue derribado justo en la línea y el VAR señaló penalti de Hancko cuando el árbitro había apuntado que la falta era fuera del área. Razvan Marin no perdonó e igualó antes de un descanso que dejó siete disparos de cada equipo. De pacto, nada. O al menos, disimularon muy bien. Entre un gol y otro, hubo casi trece minutos de incertidumbre porque ese fue el tiempo en el que Rumanía llegó a estar fuera de la Euro.
La segunda parte fue otra historia, aunque Eslovaquia tuvo la ocasión más clara con un disparo de Strelec que terminó sacando Nita con un pie milagroso. Dragus dio otro aviso con un gran disparo que se fue alto. Luego, se sacó bandera blanca y llegó la fiesta de ambos en Frankfurt.
Puesto Rumanía se clasifica como primera y su rival, como tercera