Parcelistas de Entrenúcleos, en pie de guerra por la falta de luz
«La situación que llevamos soportando hace demasiado tiempo es simplemente surrealista». Así define uno de los afectados el problema que soporta un grupo de propietarios de la zona de expansión de Entrenúcleos que adquirieron parcelas para construir sus viviendas y cuando iniciaron los trámites para conectarse a la luz, se enteraron que no podían hacerlo. El promotor que les había vendido los terrenos, no había reservado un espacio para la instalación de un centro de transformación. Una deficiencia que también se le pasó a la Junta de Compensación y al mismo Ayuntamiento de Dos Hermanas, que aprobó la reparcelación de la unidad de ejecución (UE2) del sector SEN1 donde se ubican las propiedades que actualmente carecen de este suministro básico.
Hace unos días, ABC daba a conocer la situación de estos vecinos, algunos de los cuales lleva más de un año esperando para poder entrar a vivir en su casa ya terminada; otros tienen paralizada la obra y a quien, cansado de esperar y sin ahorros para buscar alternativas, está viviendo con luz de obra. Tras difundirse su caso, el pasado viernes se concentraron en la puerta del Ayuntamiento en demanda de una solución. No en vano, todos los afectados adquirieron parcelas urbanizables donde se puede edificar y obtuvieron la licencia de obra a pesar de que es requisito imprescindible para obtener el permiso que la futura vivienda tenga acceso a los servicios básicos.
Varios vecinos fueron recibidos por la teniente de alcalde, Ana Conde, y el jefe de servicio de urbanismo, Juan Mora, quienes le confirmaron que habían iniciado conversaciones con la compañía suministradora para buscar una solución. En el encuentro, según detallan los vecinos, se puso encima de la mesa reforzar los centros de transformación cercanos para poder dotarlos de más capacidad o instalar uno nuevo en terreno municipal de uso dotacional. Los responsables le expresaron a los vecinos «su intención de resolver este problema a la mayor brevedad posible y sin coste para los propietarios particulares». El error en el diseño urbano ha afectado a un centenar de parcelas, muchas de las cuales se vendieron a precio de oro y no tienen un servicio básico.