El Atlético disfruta y abusa del Valencia 3 0
▸ Gallagher, Griezmann y Julián dan la victoria a los de Simeone en un plácido encuentro
Acoge el Metropolitano uno de los clásicos de la Liga. Aunque la diferencia deportiva entre ambos a día de hoy es abismal. Basta con comparar ambas delanteras. Simeone elige de partida a Griezmann y Sorloth, con Julián Álvarez en el banquillo, mientras que Baraja respira al disponer de Dani Gómez, el único ariete actual de la plantilla valencianista, mermada por las lesiones y el caso Rafa Mir.
Controlado el empuje inicial, los de Baraja se atreven a proponer y asumir ciertos riesgos con la pelota en su dominio. La primera, en la frente. Foulquier busca a Mamardashvili, pero su envío se queda muy corto. Sorloth le gana la disputa a Tárrega, limitado al haber sido amonestado, pero el noruego no logra resolver al mano a mano, detenido por el meta georgiano. Lino recoge el rechace y encuentra al nórdico, quien todavía lamentándose por la ocasión fallada, desaprovecha una igual de buena, al volear de forma defectuosa desde el punto de penalti.
Recuperado del susto, el Valencia logra limitar el mínimo el peligro local. Sorloth lanza el contraataque y a Griezmann por la izquierda. El francés, beneficiado de un rebote, mantiene la posesión y encuentra a De Paul en la frontal. El argentino, errático hasta entonces, se percata de la llegada desde segunda línea de Gallagher y filtra por debajo de las piernas de Mosquera un balón delicioso para que el inglés, coreado como nuevo ídolo del Metropolitano y de la afición rojiblanca, defina a la perfección y se estrene como goleador con la camiseta del Atlético.
Griezmann, el más listo
Regresa el Valencia al césped tras el paso por vestuarios con ánimo de buscar las cosquillas a la muy cómoda zaga rojiblanca. Es Javi Guerra el único con algo de inspiración. Dani Gómez no llega por centímetros a rematar su envío tras un prodigioso eslalon y, dos minutos después, recibe un despeje, se acomoda y su potente disparo obliga a estirarse a Oblak, pero no encuentra portería.
Los de Baraja son inofensivos. Y el Atlético se aprovecha de ello para encarrilar los tres puntos. El insistente Llorente advierte de la presencia de Lino en el área y busca su cabeza con un centro con el exterior de su bota derecha. El intento defectuoso de remate del brasileño termina convertido en una asistencia perfecta para Griezmann. El galo, más avispado que la zaga valencianista, remata sin oposición y dobla la ventaja rojiblanca.
El técnico argentino reparte esfuerzo y mete a sus compatriotas Correa y Julián Álvarez, ansioso por emular a Gallagher y debutar como goleador. Pero es el héroe de la victoria en San Mamés quien lleva mayor peligro. Deja atrás a su defensor con un habilidoso regate por la derecha y habilita a Llorente, a quien el palo le impide redondear su gran actuación con un tanto.
En la última jugada de la noche, Julián Álvarez recoge un balón rechazado tras la internada por la izquierda de Riquelme y pone fin a la espera. Respira aliviado el argentino con su primer gol, la fiesta es completa en el Metropolitano. Los de Simeone se llevan la victoria sin apenas forzar la máquina, en un encuentro plácido