«El olivar será rentable siempre que se modernice»
llones de olivos por la bacteria, muchos de ellos árboles centenarios.
Entre las iniciativas para combatir la Xylella, destaca la llevada a cabo por la empresa andaluza Balam Agriculture, que colabora con la Universidad de Córdoba en la búsqueda de nuevas variedades resistentes a la enfermedad.
Variedades resistentes
«Nos pusimos a trabajar desde el inicio del brote italiano, ya que las variedades más usadas, tanto en España como en Italia, no eran resistentes», detalla Juan Carlos Cañasvera, responsable de Negocio de la compañía. De esta forma, llevan años colaborando para poder afrontar el problema si llega a Andalucía y, paralelamente, dar una solución a los agricultores del sur de Italia, «ya que las hectáreas de olivar devastadas solo pueden ser replantadas con variedades que no se vean afectadas por el patógeno».
El proceso está siendo largo, pero productivo, como comenta el responsable de Balam. Y es que, recientemente, solo podían considerarse aptas para replantar las variedades FS17 y Leccino y, más recientemente, Lecciana o Leccio. Sin embargo, ambas «son difíciles de cultivar en sis«El sector del aceite de oliva se encuentra en un buen momento», relatan desde Balam, a pesar de las últimas campañas «convulsas» por la ley de la oferta y la demanda, el consumidor ha seguido optando por la grasa vegetal de mejor calidad, demostrando fidelidad. «Está claro que el olivar será más o menos rentable siempre que se opte por modernizarlo», detalla Cañasvera. Por eso, asegura, los agricultores andaluces optan cada vez más por cambiar los marcos de plantación en las parcelas aptas a sistemas intensivos que permiten la recolección con máquinas cabalgantes, variedades más productivas y aceites de oliva de mayor calidad. temas de alta densidad», los más demandados por los agricultores.
«Es un camino largo y difícil», afirma Cañasvera, «pero ya podemos decir que hemos seleccionado unos cincuenta genotipos previos que están siendo evaluados en la zona cero para determinar su resistencia y, lo que es más importante, su valor agronómico y la adaptación a los nuevos sistemas de olivar en seto».
Y es que Italia no solo se fija en Andalucía como ‘salvación’ frente a la Xylella, sino también en calidad e innovación. «En Italia, el olivar predominante sigue siendo el tradicional con muy poca intensificación y ven a España como el espejo donde mirarse. Sobre todo en zonas como la Puglia, donde el problema de la Xylella les ha obligado a transformar su olivar a la fuerza», detalla el responsable de Balam. Variedades como Sikitita, Sikitita 2 o recientemente Sultana, han despertado el interés de los agricultores por su mayor productividad, precocidad, la alta calidad de sus aceites de oliva virgen extra y sobre todo, por su fácil manejo de poda.
Se han logrado cincuenta genotipos previos que se están evaluando en la zona afectada para ver su comportamiento