«Queremos una caseta de Francia en la Feria de 2026»
▸La nueva cónsul general de Francia en Sevilla dice que la reapertura del Consulado es una señal del creciente interés de Francia por el sur de España
En virtud del Tratado de Amistad hispano-francés que se firmó en 2023, Francia ha reabierto el Consulado General de Francia en Sevilla -cerrado desde hace cinco años-, y que ejercerá sus funciones en las comunidades autónomas de Andalucía y Extremadura. La catedrática y diplomática Marjorie Vanbaelinghem dirigirá este Consulado y la oficina del Instituto Francés de Sevilla, cuyo objetivo es reforzar vínculos con las autoridades locales y todos los actores políticos, económicos, educativos y culturales. Casada con un cordobés de Montilla, la nueva consulesa estuvo dos años en la India -durante el Covid- y ha llevado temas de geopolítica y defensa en el Ministerio de Asuntos Exteriores galo. La creciente presencia francesa en Andalucía constituye un reto importante para ella, no solo por el gran número de franceses de paso (1,3 millones de turistas en 2022) y su amplia comunidad de residentes, sino también por el peso demográfico y político de Andalucía. —
¿Por qué cerró el Consulado General de Francia en Sevilla y por qué se reabre ahora?
—Se cerró por recortes presupuestarios, no por falta de interés hacia Sevilla y Andalucía. Hace cinco años se recortaron muchos puestos y ahora lo reabrimos en el marco del Tratado de Amistad. Actualmente, con cuatro consultados (Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevilla) y tenemos cónsul honorario en otras zonas, como Granada y Málaga.
—¿La reapertura del Consulado General en Sevilla refleja un interés creciente de Francia por el sur de España?
—Por supuesto, es una señal de nuestro interés. España es un socio muy importante para Francia y Andalucía es una región muy importante y dinámica. Y esta reapertura también refleja el crecimiento de turistas y residentes franceses en Andalucía. Cada vez son más, especialmente en Sevilla, aunque en Málaga hay casi el doble de franceses que en Sevilla.
—¿Cuántos franceses viven en Sevilla?
—Las cifras que tenemos en el Consulado no son reales porque la mayoría de los franceses que se vienen a vivir aquí no se registran con nosotros. No lo consideran necesario porque Sevilla, como el resto de España, es una zona muy segura que cuenta con buenos servicios públicos y fuerzas de seguridad muy fiables. En Sevilla los franceses se sienten igual de bien que en Francia. Hay registrados en nuestras oficinas unos 4.000 franceses, una cifra que se queda muy corta con respecto a la real, que podría superar los 10.000. En toda Andalucía están registrados 7.500 en nuestras oficinas pero empadronados hay 15.000, es decir, el doble. Nuestra estimación es que son más de 20.000.
—¿Cuál es el perfil de la colonia francesa que vive en Andalucía?
—-En Málaga y la Costa del Sol hay una proporción superior de gente mayor y jubilados. En Sevilla hay más familias, por lo cual agradecemos mucho la presencia del Liceo Francés, además de personas más jóvenes, estudiantes, artistas y profesionales. También mucha gente que viene a trabajar aquí forma luego su familia. Muchos vienen por trabajo y se quedan por amor.
—¿Cómo usted?
—Bueno, yo diría que vine a España por amor y aproveché luego el trabajo, que me parece muy interesante, primero en la Embajada de Francia en Madrid y ahora en el Consulado en Sevilla.
—Usted empezó dando clases en la Universidad y luego se hizo diplomática.
—Sí, soy catedrática universitaria de Ciencias Políticas y estuve dando clases hasta hace un año, pero hace 13 años di un giro a mi mi vida hacia la carrera diplomática. Gané unas oposiciones y llevo 13 años en estas tareas.
—¿Cuál es su principal objetivo al frente del Consulado?
—Fortalecer la cooperación económica y en otros ámbitos, además de ayudar a los empresarios franceses que quieran establecerse aquí y saber cómo podemos mejorar la colaboración. También fomentar la relación cultural y que más personas aprendan francés.
—¿En Andalucía se estudia poco el francés?
—Andalucía es la región española donde más se estudia el francés. Aquí tenemos la mitad de los colegios con el certificado oficial de toda España y tenemos a medio millón de alumnos andaluces estudiando francés.
—¿Conoce la Feria de Abril de Sevilla?
—Conozco la de Córdoba pero no la de Sevilla. Y sé de su importancia para la ciudad. Y le digo que mi último y, quizá, mi objetivo más concreto es conseguir una caseta francesa en la Feria de Abril de 2026. Eso sería la prueba de que he conseguido hablar con todos. —Sabrá que eso no será fácil. Hasta el PSOE ha perdido la suya por no renovar a tiempo su solicitud.
—Sé que es difícil conseguir una pero lo voy a intentar. Ese es el objetivo concreto más ambicioso que tenemos, junto con la cooperación económica y cultural y que haya más alumnos que estudien francés. La caseta en la Feria sería un símbolo de esa especial conexión entre Francia y Sevilla. Y toda Andalucía. También podría ser una caseta europea porque nuestra diplomacia es muy europea y estaríamos dispuestos a compartir esa caseta con otros países. —-Tendrá que ser entonces una caseta grande....
—Empezaremos con lo que podamos o lo que nos dejen. Y ya iremos creciendo.-¿Aprenderá a bailar sevillanas?-Por supuesto. Y me pondré un traje de flamenca. Me gustaría que tuviera los colores de la bandera francesa y, por supuesto, lunares. Tengo la impresión de que si no tengo el traje y no sé bailar sevillanas, no me darán la caseta. Así que me pondré a ello. Mi cuñada, que es cordobesa, las baila y me ayudará.
—¿Ha visto alguna vez la Semana Santa de Sevilla?
—No. Y estoy impaciente por verla. Vi las de Montilla, Córdoba y Cádiz. Me espero algo aún más impresionante de lo que me han dicho mis compañeras del Consulado y del Instituto Francés.
Certificados francófonos «Andalucía es la región española donde más se estudia el francés. Aquí tenemos la mitad de los colegios de España»
—¿Y qué le han dicho?
—Que es algo único en el mundo. La de Córdoba me impresionó mucho. Y lo que me llama la atención de Andalucía es la mezcla de cosas muy sagradas y cosas muy humanas. Se da mucha importancia a lo sagrado pero también a las personas, me parece que es algo muy único en España y, sobre todo, en Andalucía. Se vive la emoción religiosa y luego la gente se lo pasa muy bien, hay mucha alegría. En muchos países que he visitado cuando se celebra un acontecimiento religioso es todo más frío.
—¿En Francia cómo se celebran?
—-No tenemos fiestas. Sólo en provincias. Esta mezcla de sagrado y mundano no se da en mi país.
—Las hermandades articulan la sociedad csevillana, ssu sociedad civil. —En Francia no las tenemos porque la religiosidad se vive de una forma muy íntima y familiar, no social. Pero me llama mucho la atención el mundo de las cofradías. Y voy a intentar aprender mucho de él a partir de ahora.
—¿Le gustaría formar parte de alguna cofradía y salir en Semana Santa? —¿Por qué no? Si me aceptan, me encantaría. La caseta de la Feria me parecía casi lo más sevillano que se puede hacer pero me gustaría mucho integrarme también en todo lo relacionado con las hermandades.
—¿Qué le ha llamado más la atención de los sevillanos? De lo poco que ha podido ver hasta ahora...
—Lo abiertos que son y su hospitalidad. Ya en Madrid lo noté pero aquí son aún más hospitalarios. Para un francés resulta muy llamativo que alguien que no te conoce se ponga a hablar contigo directamente. Allí no pasa. Nadie habla contigo sin ser presentado antes. Y a mí me gusta esta comunicación y espontaneidad. En el parque, cuando estoy con mi hijo, las madres hablan entre sí sin ninguna formalidad. Y la vuelta al cole fue una fiesta de alegría con todo el mundo hablando. La gente es muy sociable. En mi país no es así.
—Dicen la norteamericana Cristina Heeren y el francés Olivier Danan que los sevillanos son muy hospitalarios con todo el mundo, pero que es difícil que te acepten como amigos en su círculo o que te inviten a su casa, algo más habitual en Europa.
—Supongo que será así.
—¿Qué cosas le atrajeron de Sevilla la primera vez que visitó la ciudad?
—Los naranjos, la luz, el aspecto de las calles y los edificios bonitos de tantos siglos. Parece un festival de belleza con tantas iglesias. Los cascos históricos de las ciudades europeas suelen ser un par de calles; éste es muy grande.
—¿Y en las siguientes visitas?
—El clima suave en invierno. Esto atrae a muchos franceses. Y también el sol, aunque también echamos de menos la lluvia. Y nuestros vinos y quesos.