¡Oasis vuelve! Los hermanos Gallagher firman la paz por 100 millones de libras
▸El grupo de Mánchester templa las gaitas de su discordia y organiza una gira de 14 fechas en el Reino Unido e Irlanda
Cuando Oasis se separó en 2009, sus últimos discos habían rozado la irrelevancia, la banda estaba podrida por dentro y ya casi nadie tenía aquella ilusión del comienzo cuando compraba entradas para verlos. Pero 15 años de nostalgia bastan y sobran para borrar de un plumazo ese último recuerdo y ceñirse a eso que en el rock llaman ‘leyenda’. Y montar una inesperadísima gira de 14 fechas en el Reino Unido e Irlanda en julio y agosto de 2025 que colme los anhelos de una hinchada masiva y devota, a la vista de la repercusión que ha tenido el anuncio. Veremos si no la lían. Este 31 de agosto a las 10 de la mañana hora española salen las entradas.
La travesía por el desierto ha terminado así para sus incondicionales y aun así estarán frotándose los ojos y esperarán los conciertos con cautela, porque saben que para los Gallagher 50 millones de libras por cabeza son suficientes para firmar una tregua. Pero también que sus malas cabecitas pueden volver a mandarlo todo al carajo, aunque se haya movido cielo y tierra para organizar una gira de reunión tan mastodóntica. ¡Cuatro Wembleys! Pero si ellos quieren volver a pelearse, no habrá nada que hacer por muchos papeles firmados.
Contaba su madre en el documental ‘Supersonic’ que sus hijos siempre han sido así desde pequeños. Tenían sus oasis de paz fraternal, pero lo normal era que si uno decía blanco el otro dijera tizón. Cuando llegaron a la adolescencia aquello podía haber acabado en desastre, y a pesar de que la música amansó un poquito a las fieras, seguían enzarzándose de las formas más maquiavélicas. Una noche, después de una de sus peleas, Liam llegó a casa echando humo por las orejas y, bueno, mejor que lo explique él: «No encontraba el interruptor de la luz, así que me meé encima del nuevo equipo de música de Noel».
Un golpe con un bate
En 1994, por ejemplo, cuando acababan de publicar su primer disco, ‘Definitely Maybe’, hicieron honor a la leyenda negra de los debuts de bandas británicas en Estados Unidos con una gira plagada de altercados entre los hermanos, presuntamente desencadenados por Liam, el cantante, al cambiar las letras de las canciones de Noel en los conciertos por el puro gusto de incordiar. La cosa explotó en el mítico Whiskey a Go Go de Los Ángeles, cuando Liam empezó a insultar a sus compañeros delante del público. Noel le plantó cara, y esta recibió un panderetazo. El guitarrista desapareció durante un par de días y la gira acabó abortándose a mitad de camino, pero el gigantesco éxito comercial que estaba cosechando su disco le hizo recapacitar, hacer las paces e incluso hacer de la necesidad virtud, convirtiendo el incidente en una canción: ‘Talk Tonight’.
Sin embargo, Noel se la tenía guardada. El año siguiente, durante la grabación de su segundo álbum ‘(What’s The Story) Morning Glory’ en Gales, Liam apareció en el estudio borracho junto a un grupo de amigotes y el hermano mayor le devolvió el trompazo, pero esta vez no con un instrumento, sino con un bate de cricket. Y a partir de ahí, no pudieron evitar saltar en los momentos más insospechados, como en una legendaria entrevista con ‘New Musical Express’ que acabó con los dos gritándose «¡que te jodan!» una y otra vez ante la mirada atónita del periodista.
Apenas pasaron unos meses antes de la siguiente guerra. En 1996 acometieron la importante grabación de un MTV Unplugged, formato que había disparado la popularidad de sus protagonistas desde el paso de Nirvana, pero entonces el pequeño, Liam, decidió abortar en el último momento y Noel tuvo que ponerse al micrófono, enfurruñado hasta niveles estratosféricos y arrancando la actuación con la frase: «Liam no va a estar con nosotros porque le duele la garganta, así que os quedáis con los cuatro feos».
Aquella fue la primera vez que se barruntó el fin de Oasis, y los hermanos debieron arrepentirse de haber estado a punto de tirar por la borda la oportunidad de ser ricos y famosos porque durante un tiempo se impuso la paz, al menos de cara a la galería. Hasta que llegó el ‘annus horribilis’, el 2000. Y con España como uno de los escenarios de la contienda.
El 2000, año horrible
Ese año actuaban en el FIB, y a pesar de protagonizar una tremenda discusión entre bambalinas cumplieron con la cita. Pero unos días después, los Gallagher llegaron a un punto de no retorno después de que Liam cuestionara la paternidad de la hija de Noel con Meg Mathews, y este diera la réplica con un puñetazo que le rompió el labio. El mayor abandonó la gira, el grupo la completó sin él y, aunque volvió, las cosas ya nunca serían igual.
En 2005, Noel dijo en una entrevista que Liam no le había pedido perdón y que, por su parte, había aprendido «que en lugar de discutir con él y acabar en pelea, es mejor manipularle psicológicamente para tenerle siempre acojonado». La relación había llegado a un punto de retorcimiento malévolo, sin posibilidad de vuelta atrás. Y
Su madre contaba que sus hijos siempre han andado a la greña desde pequeños
en 2009, tras el lastimero canto del cisne discográfico de ‘Dig Out Your Soul’, el inevitable fin de Oasis se hizo realidad en París, cuando Noel dejó plantado al público del festival Rock en Seine después de que Liam le rompiese la guitarra en el camerino.
En estos 15 años los Gallagher no han dejado de lanzarse pullas en entrevistas, en entregas de premios y, por supuesto, en X, con Noel en una posición de ventaja, ya que al ser el principal compositor del grupo, podía desenvolverse solo mucho mejor (así lo acreditan las críticas de sus obras en solitario) y nunca desaprovechaba la oportunidad de humillar a su hermano cuando este insinuaba que quería reunir a la banda. Pero al mirar la billetera después de un divorcio que le ha costado 20 millones de libras, ha debido pensar que, a sus 57 años, ahora o nunca.