Rusia acusa a Francia de intentar «intimidar» al fundador de Telegram con su arresto
▸ La acusación a la que se enfrenta podría suponer hasta veinte años de prisión
El arresto de Pavel Durov, fundador y actual CEO de la aplicación de mensajería Telegram, va camino de convertirse en un asunto de relevancia geopolítica. Ayer, el Kremlin advertía a Francia de que no intentara «intimidar» a Durov durante su interrogatorio. «Los cargos presentados son muy graves y requieren pruebas igual de sólidas. De lo contrario, se trataría de un intento directo de restringir la libertad de comunicación e incluso de intimidar directamente al jefe de una gran empresa», expresó el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Además, Peskov puso en duda que no existieran «motivaciones políticas» en el arresto, un mensaje que escribió el pasado lunes el presidente francés, Emmanuel Macron, en redes sociales. El portavoz también comentó que Rusia estaba dispuesta a proporcionar a Durov «toda la asistencia necesaria dada su ciudadanía rusa, pero su nacionalidad francesa está complicando la situación».
Los intereses detrás del Gobierno de Putin son extraños. Recordemos que Rusia ya ha intentado bloquear –sin éxito– Telegram en el pasado, y ha multado a la compañía en varias ocasiones por no eliminar lo que consideraba contenido ilegal, en su mayoría mensajes en contra de Putin o de su gestión del Gobierno.
Por otro lado, el Ministerio de Exteriores de Emiratos Árabes Unidos (EUA) presentó ayer una solicitud al Gobierno de Francia para que proporcione «todos los servicios consulares necesarios de manera urgente» al fundador de Telegram, que también cuenta con la nacionalidad emiratí. «EUA sigue de cerca el caso de su ciudadanos Pavel Durov, que fue detenido por las autoridades francesas en el aeropuerto de París-Le Bourget. Dar prioridad al bienestar de los ciudadanos de EAU, salvaguardar sus intereses y proporcionarles todo tipo de apoyo es nuestra prioridad clave», sentenció Exteriores en un comunicado.
Por ahora, Durov continúa en detención provisional, a la espera de la decisión final, que si no se vuelve a prorrogar, sucederá en cualquier momento del día de hoy.
«Crímenes graves»
Durov está siendo interrogado por tres servicios íntimamente ligados: la policía nacional antifraudes, los especialistas de la lucha contra la criminalidad numérica y los especialistas en la lucha contra la cibercriminalidad. Ninguno ha deseado filtrar el estado de las conclusiones sobre sus sospechas, que comenzaron en el instante mismo de la detención de Durov.
Sin embargo, todas las fuentes que han tenido acceso a la investigación las califican de «crímenes graves», que van desde difusión de imágenes de menores hasta la venta de armas o drogas. Si los investigadores consiguen descubrir pruebas de su comportamiento criminal, Durov podría entrar en una prisión francesa, acusado de posibles delitos condenados con diez, quince o veinte años de cárcel.