El Gobierno resta importancia a prorrogar los Presupuestos por segundo año consecutivo
▸ Sumar reconoce que sería «mala noticia» y el PSOE afirma que los presentará en plazo
El Gobierno, que renunció a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este año con la excusa del trance electoral en Cataluña en mayo, confía en presentar «en tiempo y forma» los del próximo. Habrá que verlo. Tiene de plazo poco más de un mes, hasta el 30 de septiembre, con la incógnita de si Junts volverá a votar en contra de la senda de déficit, como ya ocurrió el pasado 23 de julio en el Congreso.
«Este Gobierno conoce perfectamente cuál es su responsabilidad y cuáles son nuestras tareas y, por tanto, vamos a trabajar, como ya lo hemos venido anunciando desde el primer momento, para presentar unas cuentas, unos nuevos Presupuestos», confirmó ayer la ministra portavoz, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros del curso político. En este sentido, señaló la también ministra de Educación, en el Ejecutivo son «conscientes» de cuál es su «tarea» de «presentar unas cuentas acordes con la propia coyuntura económica» y trasladarlas a la Cámara Baja.
Y una vez «este Gobierno cumpla con su tarea y cumpla con su responsabilidad, entra también la responsabilidad de los distintos grupos políticos, que serán los que decidan y opinen», enfatizó Alegría, lanzando la pelota al tejado de aliados como Junts, si bien no descarta seguir con la mano tendida hacia el PP.
Queda la incógnita de si el ‘no’ de Junts va a ser la tónica de esta la legislatura (además de su negativa a la senda de déficit, también tumbó con PP y Vox la reforma de la ley de extranjería), sobre todo tras el pacto PSCERC en Cataluña, La Moncloa es consciente de que una segunda negativa de los independentistas (a quienes achacan al «momento de reflexión» en el que están inmersos de cara a su congreso de octubre sus últimas decisiones parlamentarias) a la senda de déficit «claro que va a complicar los PGE», reconocen fuentes gubernamentales, que aun así dicen trabajar siempre con la posibilidad de que sí haya cuentas para el 2025.
Aunque si hubiera que prorrogarlas, confiesan, tampoco pasaría nada porque «las [cuentas] de ahora son nuestras», respiran aliviados, restando importancia a una prórroga de los PGE por segundo año consecutivo.
No opina lo mismo su socio en el Gobierno, Sumar. A las discrepancias en el seno de la coalición nacidas en torno al concierto catalán –Carlos Martín Urriza, por ejemplo, se ha mostrado abiertamente en contra–, se unen las de la necesidad de sacar adelante las cuentas públicas para este próximo 2025. «Prorrogar unos presupuestos es siempre una mala noticia, sobre todo cuando uno quiere hacer políticas transformadoras para el país», aseveró Txema Guijarro, diputado y una de las cuatro cabezas que componen el órgano colegiado interino de dirección que sustituyó en junio a Yolanda Díaz al frente de Sumar.