Hazlo, Page
Entre Sánchez, Illa y ERC condenan el futuro de nuestros hijos
LO notaréis, aún más, en la calidad de vida, en el nivel de bienestar, en la atención sanitaria, en las infraestructuras que civilizan los territorios, en las oportunidades de vuestros hijos y en ese perfumado clímax que se respira en las regiones ricas: unas huelen a pujantes metrópolis las otras a colonias baratas. A eso nos lleva lo acordado estos días por el sanchismo desleal con el independentismo golpista de ERC. Entre ellos no solo nos harán más pobres y menos competitivos. Nos harán más desiguales, un palabro tabú en los sanedrines del socialismo español de antaño, pero que Sánchez ha introducido en su argumentario diario para mantenerse en La Moncloa. ¿Hay que explicarlo? Lo sabemos todos. Los socialistas y los que no lo son. Es más: lo saben hasta aquellos a los que Sánchez ni les va ni les viene y lo consideran un elemento inclasificable dentro del sistema periódico actual. Todo lo que les he comentado más arriba lo veremos nosotros. Pero lo sufrirán nuestros hijos. Lo más dramático de todo es que, esa desigualdad que instaurará el nuevo cupo catalán, la sancionará una asamblea de enemigos irredentos del estado español, los golpistas de ERC. No más de ocho mil personas condenarán a nuestros hijos a vivir por debajo de sus posibilidades y desarrollo, para que Sánchez compre la presidencia de Illa a los amigos de Rufián. Algo así como dejar el futuro de la tauromaquia en manos de una asamblea de animalistas. Y luego hablan de Maduro…
Page, una vez más, ha elevado el tono de la nota discordante de su oposición a la política sanchista. Y ya son demasiadas las veces que su concierto político rechina con el que interpreta su jefe, sin que acabe rompiendo la partitura y mandando a paseo el tambor con el que retumba (¿retumba en realidad?) en los oídos de su jefe máximo. Es más: Si tan convencido está, como el resto de la nación, de que ese concierto está viciado por uno de los tabúes del socialismo deshonrados por su política catalana, la desigualdad de personas y territorios, su discurso está ya racionalmente expuesto y explicado, faltando tan solo que sus ocho diputados secunden lo que él mismo ha dicho: hasta aquí llegamos. Hazlo, Page. Alcanzado este punto no me muevo del casillero de los escépticos y creo que Page no va a tirar el bombo . El sanchismo ha madurado muchísimo…
De llegarse a consagrar esta venalidad política, Sánchez, condenará el futuro de las comunidades más leales, a la despreciable tiranía de ser de primer o segundo orden. Sin lograr lo que tanto ha predicado: que los indepes se integren en el Estado español y no que el Estado español abandone Cataluña. Que es la última pieza de este concierto…