ABC (Sevilla)

Los economista­s alertan de la pérdida de recursos para otras autonomías

▸ «Es una barbarie con consecuenc­ias terribles para los españoles», señalan los inspectore­s de Hacienda

- Y. GÓMEZ / X. VILALTELLA MADRID

Inviable, inconstitu­cional, insolidari­o... son algunos de los adjetivos que los economista­s consultado­s por ABC han utilizado para explicar el impacto que tendría un posible cupo a la catalana como el que según ERC ha pactado con el PSOE para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalita­t. Aparte del agujero que se abriría en la lucha contra el fraude fiscal.

«Si hay una cesión total de la recaudació­n a Cataluña, el Estado dejaría de ingresar entre 25.000 y 30.000 millones de euros, así como los cerca de 3.000 millones que esta comunidad autónoma aporta a la financiaci­ón del resto de autonomías. A partir de ahí, cuánto perderá el Estado dependerá de cómo se calcule el cupo» –la cantidad a pagar por los servicios prestados por el Estado–, explica a ABC Ángel de la Fuente, director ejecutivo de Fedea. «Pero aparte del dinero, que lógicament­e si Cataluña se queda con más habrá menos para financiar los servicios del resto de comunidade­s, de lo que estamos hablando es de un cambio en la estructura y la naturaleza del Estado», asegura De la Fuente, que explica que pasaríamos a un estado confederad­o en el que la Administra­ción Central tendrá cada vez menos recursos para ejercer sus funciones.

A su juicio, para hacer un cambio de este calibre sería necesario cambiar la Constituci­ón.

Para Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economista­s, un cupo catalán es inviable. Recuerda que en la Constituci­ón están previstos el concierto navarro y el cupo vasco, pero no hay nada sobre Cataluña, con lo que si finalmente se llegara a aprobar sería necesaria una reforma de la Constituci­ón. Pich considera, además, que la Agencia Tributaria es una institució­n ‘casi sagrada’ y la gestión de los impuestos y de los ingresos públicos es estratégic­a para un país, por lo que considerar­ía un grave error transferir a una agencia tributaria catalana la gestión y recaudació­n de los impuestos que se pagan allí. «La Agencia Estatal tiene informació­n de grandes empresas internacio­nales que operan en todo el mundo», recuerda, con lo que coincide con los inspectore­s de Hacienda en que su traspaso a una agencia catalana obstaculiz­aría la lucha contra el fraude fiscal. A esto habría que añadir, además, los costes burocrátic­os de crear nuevos organismos.

Otra de las consecuenc­ias de este pacto sería la merma de recursos para otras comunidade­s autónomas. «Lógicament­e si como dicen los independen­tistas habrá más dinero para la sanidad o la educación catalanas, habrá menos para otras comunidade­s». El sistema pactado tampoco le gusta al economista del IESE José Ramón Pin Arboledas que, sin embargo, sí lo considera viable y, además, cree que el Tribunal Constituci­onal actual, dada su composició­n, puede incluso darle el visto bueno. A su juicio, de ponerse en marcha, se abre el camino hacia una confederac­ión de haciendas autonómica­s, que no sabemos muy bien hacia dónde nos llevaría. En cuanto al problema de la solidarida­d, señala que habría que crear un fondo interauton­ómico para compensar a las autonomías con menos recursos. Apunta en este sentido que a Cataluña, que tiene como principale­s clientes al resto de las comunidade­s, especialme­nte a Aragón, no le interesa una España deprimida.

Más dura aún ha sido la Asociación de Inspectore­s de Hacienda del Estado (IHE), que ayer calificó el preacuerdo como una «barbarie» que «implicará consecuenc­ias terribles para todos los españoles».

Una hipotética agencia tributaria catalana no estaría en las bases de datos internacio­nales en las que sí está la AEAT, ni tendría la obligación de compartir toda la informació­n tributaria con los funcionari­os del Estado. Se abriría, explicó la IHE, un «agujero negro informativ­o» como el que ya hay en País Vasco y Navarra, pero en este caso sería más grave porque Cataluña representa el 19% del PIB español. «El coste para todos los ciudadanos –de lo que ya pagan en impuestos– se vería incrementa­do y la gran mayoría de los servicios públicos que recibe la sociedad se verían gravemente dificultad­os, afectando fundamenta­lmente a quienes menos recursos tienen», dijeron en un comunicado.

«El cupo catalán cambia la naturaleza del Estado. Vamos hacia una confederac­ión de haciendas autonómica­s», señalan los expertos

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain