LAS INCÓGNITAS DE LA QUERELLA
¿La querella de Sánchez obliga al juez a apartarse del caso?
El instructor Juan Carlos Peinado no tendrá que apartarse del caso de Begoña Gómez porque entonces bastaría con presentar una querella contra un juez para conseguir un cambio de instructor en una causa. No obstante, el movimiento sí abre la puerta a que la defensa de Gómez pida su recusación, escenario en el que Peinado quedaría al margen del procedimiento mientras se resuelve esa petición.
¿Por qué se ha presentado ante el TSJ de Madrid?
Los jueces tienen una condición especial y están aforados, por lo que el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid tendría que responder, si la querella por prevaricación se admitiera a trámite, ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
¿Cuáles son los siguientes pasos?
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid tiene que decidir si admite a trámite la querella. En caso afirmativo, habría que designar a un instructor que podría comenzar a practicar las diligencias solicitadas por la Abogacía del Estado, como pedir al juzgado madrileño la causa de Gómez o citar al juez sustituto que ratificó la decisión de Peinado de no permitir a Sánchez declarar por escrito.
¿La Fiscalía tendría que posicionarse?
Lo habitual es que antes de decidir sobre la admisión a trámite o no la querella, se dé traslado al Ministerio Público para que informe a favor o en contra de la admisión y exponga sus argumentos.
¿A qué se enfrentaría Peinado si se apreciara prevaricación?
El juez o magistrado que por imprudencia grave o ignorancia inexcusable dictara sentencia o resolución manifiestamente injusta incurrirá en la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de dos a seis años.
¿Qué pasa con la causa ahora?
El próximo jueves se reanudan los interrogatorios ante el juez Peinado, después de que la declaración del empresario Barrabés, en calidad de investigado, se aplazara «por motivos médicos». Ese día también están citados el CEO del grupo, Luis Miguel Ciprés, y el 26 de agosto la exdirectora de Wakalua, filial de Globalia, Leticia Lauffer. Ambos como testigos.