La Moncloa, epicentro del posible tráfico de influencias en cadena
▸ Peinado incide en las reuniones que tuvieron lugar en la residencia en la etapa investigada
El Palacio de la Moncloa se ha convertido en el epicentro de la causa abierta contra la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, en la que el juez Juan Carlos Peinado investiga ya un posible «tráfico de influencias en cadena». No sólo porque allí tendrá lugar hoy la declaración presencial de Pedro Sánchez como testigo –una situación sin precedentes en España– sino por las reuniones que el matrimonio habría mantenido en la residencia oficial durante la etapa investigada y que dos testigos –ahora imputados– revelaron en su comparecencia ante el instructor.
Siempre que el presidente del Gobierno decida contestar a las preguntas que le formulen y no acogerse a la dispensa que por ley le corresponde para no declarar en contra de su mujer, su testifical podría esclarecer los motivos y circunstancias en las que se produjeron estos encuentros.
Sobre esta cuestión, las reuniones, volvieron a centrarse ayer los interrogatorios en los Juzgados de Plaza de Castilla (Madrid). El rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache, quien repetía ante el juez –aunque en esta ocasión en condición de investigado–, relató de nuevo la cita que mantuvo con Begoña Gómez en el Palacio de la Moncloa, según informaron fuentes jurídicas presentes en su declaración. Y en este sentido, ratificó que fue la mujer del presidente del Gobierno quien, a través de su secretaria, contactó con él para que fuera a verla a la residencia oficial y le propuso una colaboración con la Complutense. Pero negó irregularidades ante el juez así como haber ordenado crear una cátedra extraordinaria para que la dirigiera la mujer de Sánchez, como sostuvo en sede judicial el vicerrector Juan Carlos Doadrio, cuya declaración motivó que Goyache pasara de testigo a imputado en la causa.
Sobre las reuniones, en cambio, Peinado no pudo incidir ayer con el empresario tecnológico Juan Carlos Barrabés. Su citación como imputado se suspendió por razones médicas, debido a la enfermedad que padece, hasta el próximo jueves. Fue su comparecencia del pasado día 15 la que motivó, en su caso, el cambio de su situación procesal de testigo a investigado. En ella reveló la existencia de encuentros tanto con Sánchez como con su mujer en el Palacio de la Moncloa, si bien las versiones ofrecidas por las acusaciones populares y la defensa de Gómez sobre lo declarado por Barrabés (a puerta cerrada) no coinciden. Mientras los primeros hablaban de, al menos, dos reuniones en las que tanto Sánchez como su mujer estaban presentes, el segundo matiza –así lo hizo en el recurso presentado en contra de la citación de Sánchez– que una de ellas fue en el marco de una ronda de entrevistas junto a otros empresarios en la que estaba el presidente pero no su mujer. Y rebaja la segunda a un saludo y una «breve» conversación con el jefe del Ejecutivo, en esta sí, con Gómez presente.
A raíz de su declaración, Vox, que ejerce la acusación popular, solicitó la testifical de Sánchez. Y ayer su coordinador nacional jurídico, Jorge Buxadé, aseguro que, a su juicio, aún hay «muchas» preguntas «sin respuesta». Entre ellas, ¿cómo es que sus socios entran y salen y tienen reuniones en Moncloa?». «Tenemos la absoluta convicción de que Sánchez está ya absolutamente acorralado por la corrupción en su familia, en su partido y en su Gobierno», ante lo que anunció que también van a solicitar la imputación del hermano de Sánchez, David Sánchez, en la causa de Begoña Gómez.
Por su parte la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), mayoritaria en la carrera judicial, remitió ayer una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la que alerta de los ataques que se están vertiendo contra el juez Juan Carlos Peinado por su investigación por delitos de corrupción a Begoña Gómez. «Siempre hemos entendido que las resoluciones judiciales están sujetas a crítica, que la libertad de expresión es necesaria y enriquece el debate de la ciudadanía y su formación en valores democráticos», señala la asociación. Sin embargo, a su juicio, lo que está sucediendo en las últimas semanas «excede de lo asumible en una democracia plena, donde debe existir un respeto a la independencia judicial».
El rector vuelve a señalar, ahora como imputado, que Gómez le citó en Moncloa para proponerle colaborar con la Complutense