Un elemento esencial para la dieta humana
normas y que se ven potenciadas por los acuerdos derivados de la política comercial de la propia UE.
Frente a esto, desde la organización agraria esbozaron una batería de propuestas de flexibilización y mejora para el sector de ganadería extensiva que trasladarán, a su vez, tanto a la Consejería de Agricultura, inmersa en en la formulación de la primera estrategia andaluza de la ganadería extensiva, como al Ministerio de Agricultura.
«Estas propuestas están dirigidas
La jornada de Asaja contó con la intervención de Antonio Escribano, especialista en nutrición y director de la Cátedra Interuniversitaria de Nutrición, Salud y Sector Agroalimentario, quien recordó que el hombre es un ser omnívoro y «no puede prescindir del consumo de carne a riesgo de poner en peligro su salud», puesto que hay ocho aminoácidos esenciales que «son fundamentales para la nutrición y que proceden de la carne, la leche y los huevos».
a facilitar la labor del ganadero, aliviar presiones innecesarias, dotarle de mejores herramientas y, sobre todo, tener en cuenta las características de cada tipo de explotación», detallaban desde la patronal.
De esta forma, desde Asaja demandan un mayor grado de interlocución y una discusión técnica «seria y científica» de los aspectos que afectan a la ganadería. «Se imponen valores como carga ganadera, temperatura o metros cuadrados sin que el sector ni la comunidad científica participen en el desarrollo de las normas», lamentaba José Manuel Roca, responsable de ganadería de la organización.
También reclaman una disminución de la burocracia y políticas que ayuden a la incorporación de jóvenes a un sector realmente envejecido.
Exigen, a su vez, la eliminación de la figura del veterinario de explotación, que el Ministerio anunció como voluntario, ya que lo califican como «una nueva carga burocrática y un coste para el ganadero que no aportará nada nuevo».
Por último, piden que se acaben las trabas para la construcción de pequeños embalses o apertura de pozos, y que se haga una valoración económica de las normas de bienestar en el transporte, eliminando aquellas que supongan un sobrecoste. «Puede darse la paradoja de que muchos animales vayan al matadero por estas nuevas normas de bienestar», advertía Roca.