Mítines multitudinarios por Zoom: la nueva arma electoral de Kamala
▸ Frente a los encuentros virtuales demócratas, Trump quiere volver a los actos al aire libre
Nada agrada más a Trump que llenar estadios, recintos o explanadas con ejércitos de seguidores. Es la savia de su carrera política, el baño de multitudes que alimenta su ego y reafirma que no ha perdido el fervor popular. «Se han quedado miles de personas fuera», dice en cada mitin de manera irremediable.
El ascenso de Kamala Harris como su rival en las elecciones de noviembre ha venido acompañado de una respuesta virtual a la muchedumbre ‘trumpista’: decenas de miles de personas se están sumando a videoconferencias en Zoom organizadas por grupos de apoyo a la candidata demócrata.
El fenómeno arrancó el pasado domingo, pocas horas después de la renuncia a su candidatura de Joe Biden. Un grupo demócratas de mujeres de la minoría negra, Ganar con Mujeres Negras, organizó una videoconferencia para mostrar apoyo a Harris y recaudar fondos. La vicepresidenta había sido señalada por Biden como la persona que debería coger el testigo en su candidatura y los demócratas aceleraban para unificarse en torno a su figura y dar la mayor muestra de fortaleza posible.
«Necesitamos defender a nuestra hermana», decía el anuncio del evento en Zoom, en referencia a Harris, la primera mujer en la vicepresidencia y la primera persona de la minoría negra y asiática en ocupar el cargo. Y que busca ir más allá con su objetivo de ser la primera mujer en la Casa Blanca. De forma sorprendente, cerca de 44.000 mujeres se sumaron a la llamada, que recaudó 1,5 millones para las arcas demócratas.
Latinas, asiáticas...
Desde entonces, se han sucedido este tipo de mítines virtuales en Zoom. En la tónica que manda en el actual Partido Demócrata, con mucho acento identitario. Al día siguiente de la llamada de mujeres negras, le siguió otra de hombres negros, que citó a más de 50.000 personas. Después le siguieron otras de otros grupos: mujeres latinas –llamaban «comadre» a Harris–, asiáticas –«nuestra tía india», le decían–, negros ‘queer’, jóvenes votantes…
La principal demostración de músculo fue el jueves, en una llamada de mujeres blancas. Será un electorado clave en noviembre, con los demócratas tratando de utilizar las restricciones en el acceso al aborto como una de sus grandes bazas. Trump ganó ese voto tanto en 2016, las elecciones que ganó, como en 2020, las que perdió. Los demócratas necesitan arañar ahí y habrá que ver si el hecho de tener a una mujer como candidata les beneficia (no lo hizo en 2016, con Hillary Clinton).
En esa llamada aparecieron 163.000 mujeres, en la que se cree que es la videoconferencia más multitudinaria de la historia de Zoom. Comparecieron famosas –la activista y exjugadora de fútbol Megan Rapinoe, la cantante Pink, la actriz Connie Britton–, se celebró el habitual fustigamiento identitario por ser de raza blanca –«utilizad vuestro privilegio para el bien»– y se recaudaron casi nueve millones de dólares. La organizadora, Shannon Watts, explicó en un mensaje previo que el hecho de que la mayoría de las mujeres blancas voten a Trump «es un fenómeno complejo influenciado por el privilegio, el racismo y sexismo sistémicos, la religión y, por supuesto, el patriarcado».
Otra llamada intentará algo más difícil: atraer el voto de los hombres blancos, el gran electorado de Trump. La videoconferencia ‘Tipos blancos por Harris’ contaba ayer con cerca de diez mil hombres apuntados pero se espera que acaben siendo muchos más.
Estas llamadas multitudinarias son una muestra del entusiasmo y la energía que ha supuesto para los demócratas, de momento, el recambio de Biden por Harris. En la última semana se han multiplicado las adhesiones a la vicepresidenta, se han registrado decenas de miles de nuevos voluntarios y se han llenado las arcas de la campaña, con 200 millones de dólares recaudados.
Una de las respuestas de Trump es recuperar sus macromítines. El candidato republicano ha asegurado que volverá a hacer actos políticos al aire libre. Desde su intento de asesinato en Pensilvania, el expresidente solo los ha hecho en recintos cerrados, lo que facilita su protección. En un mensaje en redes sociales, Trump anunció que volverá a espacios abiertos y que el Servicio Secreto «está de acuerdo en reforzar sus operaciones». El próximo mitin previsto para Trump es este miércoles en Harrisburg (Pensilvania), en un estadio cerrado.
En una llamada aparecieron 163.000 mujeres. Se cree que es la videoconferencia más multitudinaria de la historia de Zoom
York Times’, un punto. La de la cadena CNN, tres puntos. Todas otorgaban a Trump seis puntos de diferencia tras el debate y ahora dejan su posibilidad de victoria dentro del margen de error.
El cambio es significativo porque no ocurre en un momento de impopularidad de Trump. Todo lo contrario. La mejora en las encuestas con Harris llega después de una convención republicana triunfal y, sobre todo, tras el intento de asesinato contra el expresidente, que pareció ponerle la elección en bandeja. La remontada tiene que ver con un nuevo entusiasmo en el electorado demócrata y con una reconstrucción de la coalición que ha permitido las últimas presidencias del partido: minorías raciales y jóvenes.