‘Del revés 2’ o cómo darle la vuelta al destino de Pixar
▸ La compañía, en plena crisis, lo fía todo a Kelsey Mann, a los mandos de una secuela que ya es el mayor estreno de animación de todos los tiempos
El universo nunca deja de expandirse y las galaxias de alejarse. Lo mismo que el universo creado por Pixar, que, sin embargo, a fuerza de expandirse con tantos proyectos en los últimos años, ha terminado por olvidar dónde está su corazón, su centro de mando. Ahora toca volver a empezar, crecer hacia adentro; toca cuidar cada planeta para hacer grande la galaxia. «La protagonista es una niña y su mundo se está expandiendo. Así que nos planteamos en la película que su rango de emociones también debería expandirse», afirma Kelsey Mann, artista de la cantera del departamento de historias de la compañía de Disney, que debuta como director en ‘Del revés 2’, la secuela con la que el gigante de animación pretende darle la vuelta a su destino tras los últimos despidos (el 14% de su plantilla el pasado mes de mayo) y una crisis existencial que dura más de un lustro.
«Me costó muchos años entrar en Pixar, conseguir ese trabajo. Nunca había soñado con una oportunidad como esta. Cuando el director de la original, Pete Docter, me preguntó si quería dirigirla, me dijo que sentía que había potencial pero no tenía una historia concreta. Tenía que ser algo capaz de emocionarnos o no iba a salir bien. Y no tardé en encontrar la historia de ‘Del revés 2’. A veces tienes que convencer a la gente de por qué es necesaria una secuela, pero no he tenido nunca este problema con esta película. Simplemente me preguntan si voy a hacer otra más después», sostiene el cineasta en lo que pretende ser un viaje de vuelta a las esencias de Pixar. A esa tierra donde los juguetes cobran vida, las casas flotan y los robots son más humanos que los propios humanos. Donde la mente, lejos de pensar, sirve de refugio para otra aventura. Y quizás otra más. Y otra.
Tocado por la pandemia
Después de una infancia plagada de éxitos, a la casa de ‘Buscando a Nemo’ o ‘Up’ le ha costado más de la cuenta asimilar su pubertad como referencia de la industria; ha sido atravesada por una pandemia, por la irrupción del ‘streaming’ y una crisis reputacional de la vieja guardia del tamaño de Vergüenza, una de las nuevas emociones de ‘Del revés 2’.
En medio de la tormenta perfecta, a la empresa de animación le cayó también encima la Envidia por los tiempos pasados, el Aburrimiento por no dar con la tecla y la Ansiedad, la revolucionada nueva estrella, por lograr devolver al estudio el esplendor de sus orígenes, donde cada película de Pixar era casi como un evento, una pequeña revolución tecnológica. «Hacer que se moviera el pelo, conseguir la textura de la piel o que el agua pareciera agua. Lo conseguimos todo, nos quedamos casi sin techo que romper. ¿Cómo haces que las cosas sean únicas y sorprendentes?», se pregunta Kelsey Mann, en busca de la fórmula perdida. Parece haber dado con la tecla.
A nuevos tiempos, viejas claves. Innovar solo en lo tecnológico, pero recurrir a lo que agita a la gente desde que el mundo es mundo. ‘Luca’, ‘Red’
Imaginen el Michael de ‘The Office’ hasta arriba de cafeína y a mil revoluciones. O a doble velocidad, que pega con las nuevas generaciones
Se llama Ennui porque el hastío, como todo, suena mejor en francés. Podría ser vaga, pero es más útil ser sarcástica. Eso sí, mejor tumbada
y ‘Soul’ le enseñaron al público que el sello Pixar se podía consumir desde la televisión de casa y el fracaso relativo de ‘Lightyear’, ‘spin-off’ de una de
Si Robert Redford susurraba a los caballos, ella a Ansiedad. Es pequeña pero convincente; la voz de la conciencia, pero de la mala
Como si un gigante se escondiera detrás de una moneda: absurdo y, en el fondo, entrañable. Grande, tímido, lleno de buenas intenciones
sus grandes joyas, que el tono era importante y debía ser simpático. La compañía de la lámpara Luxo frenó entonces, miró dentro y sacó la fórmula, infalible en ‘Toy Story’, ‘Los increíbles’ o ‘Buscando a Dory’, de las segundas partes. Y de la emoción de las películas familiares, ese espécimen casi extinguido en la gran pantalla. «Mi mejor recuerdo es cuando, con cinco años, fui a ver ‘Star Wars’ al cine con mi padre, en primera fila. Creo que le debo a él que se creara la Isla del Cine en mi mente. Por eso estoy feliz de que ‘Del revés 2’ se vea en cines, es la mejor forma de ver las películas», recuerda el director.
‘Del revés 2’, que se estrena hoy en España, ha tardado una década en ver la luz, pero nunca es demasiado tarde. El mundo no es el mismo que cuando Alegría dominaba la sala de control de la mente de Riley. Ni cuando Tristeza volvía azul todo lo que tocaba. El mundo está ahora hecho de más contrastes, como la propia mente de la joven protagonista. «Riley, de trece años, es una persona específica, pero cualquiera puede identificarse con ella. Todos tenemos Alegría, que espero que sea la que maneje los mandos de la mayoría; pero también tenemos Ansiedad, Miedo. Todos tenemos estas emociones, sin importar quiénes somos ni dónde nacimos. Es algo universal, algo con lo que mucha gente puede conectar», cuenta Mann, que insiste en que, para él, lo fundamental era «hacer una película que todos pudieran ver». «Todo está muy encorsetado. Hay películas para niños, o para adultos. Yo quería hacer una película para todos, para los niños, los padres, los abuelos», anuncia. Calienta, Nostalgia, que ahora ya sí casi que sales.