La guerra comercial de China a la carne europea tiene en vilo a dos cárnicas andaluzas
▸ Están en juego unos 60 millones en exportaciones de carne de porcino blanco, vísceras y tripas
China no se ha quedado de brazos cruzados tras el anuncio de la Unión Europea de imponer aranceles a lo vehículos eléctricos del gigante asiático. Esta semana ha iniciado una investigación por presunta competencia desleal a las importaciones de carne de cerdo blanco de la Unión Europea, al asegurar que están vendiendo a pérdidas. Las empresas del sector se consideran «víctimas» de una situación de ámbito geopolítico que nada tiene que ver con las relaciones comerciales, según ha anunciado Anice, la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España, que agrupa a más de 800 empresas. Por lo pronto, China ha centrado sus investigaciones en España, Dinamarca, Países Bajos, Francia e Irlanda.
Giuseppe Aloisio, director de Anice, aclara que la investigación de China se centra en las exportaciones de la Unión
Europea de carne de cerdo blanco, así como de despojos comestibles o vísceras (hígado, corazón o la aorta, esta última un ‘delicatessen’ en la gastronomía china) y tripas. Entre las principales empresas andaluzas que podrían verse afectadas por la investigación están Frigoríficos Andaluces de Conservas de Carne (Faccsa) y Fábrica Matadero y Despiece (Famadesa), ambas malagueñas.
Faccsa, asentada en Cártama (Málaga) y cuyo origen se remonta a 1820, exporta a China desde 2008 esos mismos productos, habiendo alcanzado los 18 millones de kilos el pasado año. De los 300 millones que facturó en 2023 Faccsa, 35 millones procedieron de exportaciones a China, un país que en los últimos años ha incrementado estas compras porque ha sufrido la peste porcina. Fuentes de la compañía rechazan las acusaciones chinas «porque no somos precisamente baratos. Esto —dice— hay que tomarlo como una represalia por los aranceles a los automóviles chinos».
«La investigación de China no afecta al jamón serrano o ibérico, ni a los productos elaborados, entre los que se incluyen las salchichas o los embutidos», añade Aloisio. No se verían involucradas en esta investigación empresas como Sánchez Romero Carvajal, del grupo Osborne, que exporta paletas, jamones y lomo de la marca Cinco Jotas al China; El Pozo, que tiene en Jabugo (Huelva) un secadero, o Mafriges, que cuenta en Granada con una fábrica de embutidos.
España exportó en 2023 a China 560.000 toneladas de productos cárnicos (carne de cerdo, así como vísceras y tripas, y elaborados) por valor de 1.223 millones de euros, el 90% de los cuales corresponden a productos no elaboradoras. Cataluña y Aragón concentran el 40% de esas exportaciones. Andalucía exportó el pasado año a China 29.000 toneladas de productos cárnicos por 60 millones, de los que 56,9 millones corresponden a carne de cerdo blanco congelada.
Según Anice, las exportaciones de carne de porcino blanco a China han ido cayendo en picado desde 2019, cuando ascendían a 3.000 millones y casi 1,5 millones de toneladas. «Casi todos los países criamos la misma raza de cerdo blanco, lo que explica que haya mucha fluctuación de precios. De hecho, China lleva tiempo comprando carne de cerdo blanco más barata a Brasil o EE.UU. porque éstos producen soja, que se usa para hacer piensos», declara el director general de Anice.
Por contra, Giuseppe Aloisio subraya que «la soja es muy cara en Europa, lo que explica que en 2023 el cerdo blanco española haya sido durante 19 semanas el más caro del mundo. En la lonja de Lérida se batió el récord al alcanzarse el precio de dos euros por kilo de cerdo vivo». Anice razona que «no hemos podido estar vendiendo a pérdidas porque hemos tenido los precios más caros».
Huelva
Luis González Díaz de Cerio, presidente de la Asociación Provincial de Industrias de la Carne de Huelva (AIC Huelva, director de Operaciones de Osborne y director de Sánchez Romero Carvajal, además de miembro de Anice, ha confirmado que en esa provincia no hay empresas afectadas por la investigación de China. Destaca que en Andalucía hay poco mataderos de cerdo ibérico, uno de ellos es el de Sánchez Romero Carvajal en Jabugo (Huelva) y lo usa para sus productos destinados a embutidos, jamones o paletas.
La investigación puede durar un año y 17 meses. «Mientras tanto, si China no toma ninguna medida el flujo comercial entre España y el país asiático no se interrumpirá, pero está claro que genera mucha intranquilidad en el mercado y, sobre todo, nerviosismo entre los clientes chinos, que pueden terminar por comprar todo lo que necesitan de cerdo blanco en Brasil o EE.UU.»
La investigación china no afecta a los productos ibéricos, como el jamón, las paletas o los embutidos
Las industrias cárnicas niegan haber estado vendiendo a pérdidas, como asegura China en represalia por los aranceles a sus coches eléctricos