Oviedo Llambión, ruta por dulces centenarios
en toda España por su repostería, un destino término que se emplea por estas tierras para deinir a los golosos, quienes en la capital del Principado hallarán su paraíso, y no solo por la calidad y tradición de los postres y pasteles. Aquí las coniterías son monumentos con años de historia a sus espaldas.
Como prueba el carbayón, quizá el pastel más típico de la ciudad y al que hay este año hay que felicitar, pues celebra su centenario. Nació en la conitería Camilo de Blas, visita obligada tanto por sus originales propuestas como por su estética, dormida en el tiempo, para representar a Oviedo en la Feria Internacional de Muestras de Gijón. Cien años después sigue reinando como el icono dulce de la capital del Principado: hojaldre, almendra marcona, yema de huevo y todo recubierto con una inísima capa de azúcar que le hace tan especial.
La popularidad del carbayón comparte trono con las inas moscovitas, el dulce más conocido fuera de Oviedo y que cuenta ya con un espacio propio en las mejores tiendas
de Asturias, de España y hasta de Europa y otros rincones del mundo. Está elaborado con chocolate y almendra. Sencillo, perodelicioso. Casi adictivo.
Las regentinas de la conitería Asturias también se han hecho un hueco entre locales y visitantes. Se trata de una pasta de creación más actual y adaptada a los nuevos gustos, a base de semillas integrales recubiertas con una ina capa de chocolate. ¡Irresistibles!
En esta “ruta llambiona” también cabe mencionar Peñalba, bombonería abierta en 1930 en pleno centro de Oviedo y de Ovetus. Y cómo no hablar de los postres típicos, como el arroz con leche requemado; los f rixuelos, las casadielles o el mantecado con helado peñasanta, por citar algunas de las sugerencias que se encuentran en muchas cartas de los restaurantes de la ciudad.