La ONU reduce las víctimas civiles confirmadas en Gaza
▸ Acorta en un 40% las estimaciones de menores fallecidos en la misión israelí
En una demostración de lo complicado que es obtener información fiable sobre las víctimas de la operación militar de Israel contra Hamás en Gaza, el departamento de asuntos humanitarios de Naciones Unidas ha anunciado que ya no repetirá sin filtrarlas o cotejarlas las cifras que provienen del gobierno central de la Franja, después de haber tenido que reducir el número de menores y mujeres fallecidos de forma notable. Aun así, y a pesar de ese error atribuido a la «confusión propia de la guerra», la ONU seguirá reproduciendo el total de fallecidos y datos de civiles proporcionados por el ministerio de Sanidad de Gaza, que también controla Hamas.
La ONU no cambia ni reduce la estimación global de muertos en la operación israelí: 34.900 palestinos fallecidos y 78.500 heridos, con 1,7 millones de desplazados en la Franja. Hasta el 6 de mayo, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU informaba de 14.500 niños y 9.500 mujeres fallecidos en la intervención armada israelí. El 8 de mayo, en su siguiente comunicado, esa Oficina redujo las estimaciones: 4.900 mujeres y 7.700 niños confirmados muertos a causa de los ataques israelíes. La explicación es que se pasa de las cifras del gobierno central de Gaza a las del ministerio de Salud del mismo, más matizadas.
En cualquier caso, la ONU aclara en una nota en sus comunicados que «no ha podido producir cifras independientes, completas y verificadas de víctimas; los números actuales han sido proporcionados por el Ministerio de Salud o la Oficina de Medios del Gobierno en Gaza y las autoridades israelíes y están pendientes de verificación adicional». Israel mantiene que las cifras de fallecidos son menores y que en todo caso dos tercios de estos son combatientes afiliados a Hamás.
La distinción que ahora hace la ONU es importante porque significa que de los 35.000 fallecidos de los que informa, sólo se ha podido confirmar a 25.000, que han sido plenamente identificados, de ahí la reducción en muertes civiles estimadas en sus más recientes comunicados. En el último boletín sobre Gaza, los datos del ministerio de Salud de la Franja indican que el 32% de víctimas son niños, el 20% mujeres adultas y el 8% personas en edad anciana. El 40% son hombres adultos.
Farhan Aziz Haq, portavoz del Secretario General de la ONU, António Guterres, ha aclarado que «los equipos de las Naciones Unidas sobre el terreno en Gaza no pueden verificar independientemente esas cifras dada la situación prevaleciente y el enorme volumen de bajas... En la confusión propia de la guerra, es difícil obtener cifras».
Desde el inicio del conflicto, las agencias internacionales de ayuda humanitaria han tenido complicado el acceso a las víctimas para ofrecer asistencia y poder participar en el recuento de daños, primordialmente por el bloqueo al que Israel somete a la Franja. Eso ha dejado al grupo Hamás, que controla Gaza desde 2005, como la única fuente de información interna sobre lo que acontece dentro de la Franja. Israel ha rebatido casi todas las estimaciones de daños, asegurando que están infladas.
Para Elliott Abrams, que fue embajador y enviado especial estadounidense y ahora es investigador en el Council of Foreign Relations, «ha quedado cada vez más claro que estos números representan propaganda de Hamás». «Es evidente que esta guerra es una calamidad para los civiles de Gaza y que miles están muertos y muchos más heridos. Hamás planeó la guerra de esta manera, colocando sus recursos militares en hogares, escuelas, mezquitas y hospitales, asegurando así que una vez iniciado el conflicto los civiles sufrirían enormemente. Su gigantesca red de túneles está destinada a proteger a sus combatientes».
Israel mantiene que las cifras de fallecidos son menores y que en todo caso dos tercios de estos son combatientes afiliados a Hamás