«Hay voluntad de hacer una procesión muy distinta a la del año pasado»
▸Considera que los impuestos, los permisos y las trabas para el uso de animales están poniendo en peligro el tradicional camino rociero
El presidente de la Hermandad Matriz encara la primera romería de su segundo mandato con la satisfacción de haber cerrado con éxito el proceso de restauración de la imagen de la Virgen del Rocío y la expectación por que se cumpla el propósito de mejorar sustancialmente la procesión del lunes de Pentecostés, mientras se ultima unas reforma de la reglas que cambiarán las denominación de las que hasta ahora eran consideradas ‘hermandades no filiales’.
—Con independencia de las propias del Plan Romero, ¿qué novedades presenta este Rocío 2024?
—Lo más destacable son las modificaciones que vamos a hacer en el desarrollo del rosario de la noche del domingo que pretendemos sea más dinámico. Habrá una reubicación de las hermandades y se acortará el recorrido para llegar al santuario, como se había solicitado por las filiales. Eso no significa que la Virgen salga antes sino que el acto será más llevadero para la gente que participa en el mismo. También Coria celebra su 175 aniversario. Es la única hermandad que tiene documentado el madrinazgo de la Matriz. El sábado, una representación la acompañará en su presentación.
—La hermandad está inmersa en la adaptación de sus reglas. ¿Cómo afectará a la relación de la matriz con las hermandades y el reconocimiento de nuevas filiales?
—Estamos ante una romería a la que le ven las costuras desde hace tiempo, con limitación de tiempo y espacio. Tenemos hermandades que llevan 25 años y más para ser filiales, y sabemos que hay un número de hermandades que no llegarán nunca a ser filiales, bien porque su proyecto no termina de cuajar o porque pertenecen a diócesis de fuera de Andalucía donde ya existen hermandades. Lo que pretendemos es que estas hermandades que no van a llegar a ser filiales tengan más derechos que otras y puedan disfrutar de un estatus distinto. Por eso se denominarán ‘hermandades agregadas’, donde convivirán aquellas que podrán optar en el tiempo a ser filiales y las que difícilmente lo conseguirán. Tendrán más derechos como el de celebrar misa propia el sábado en las peregrinaciones extraordinarias, bien solas o compartidas con otras hermandades del mismo grupo. Podrán llevar sus simpecados, algo que ahora solo hacen en el rosario previo a las peregrinaciones. Podrán también traer el simpecado a la romería y exponerlo en el lugar de convivencia. Se establecerán otras dos categorías, las hermandades de culto, y las asociaciones que todavía no son hermandades. Desterramos el concepto de ‘no filiales’ porque es un concepto de negación que no ayuda. Esto nos permitirá ser más selectivos a la hora de admitir nuevas filiales y al mismo tiempo no generará frustración como genera ahora no llegar a ser filial. La idea es que las nuevas normas entren en vigor el 29 de junio. —Ante la masificación que sufren actualmente todas las grandes celebraciones, ¿hay temor por la pérdida de la idiosincrasia de la romería y de la propia aldea?
—La masificación tiene sus servidumbres y está claro que el Rocío ha creci
do muchísimo en las últimas décadas. Es un crecimiento que hasta ahora se ha ido digiriendo. Un gran reto que tenemos es armonizar este crecimiento con los residentes en la aldea. Hay que cuidar sus derechos y bienestar para evitar movimientos indeseados y esto no se puede perder de vista en ningún ámbito público.
—¿Para la población del Rocío, las peregrinaciones y la romería y todo lo que conlleva ser un lugar de peregrinaje no constituye la salvaguarda de la esencia y el modo de vida de la propia aldea?
—Me preocupa la convivencia de los residentes en El Rocío que proceden de muchos sitios, con una educación distinta. Hay que ver en qué medida se adaptan a las exigencias del lugar, que tiene esas puntas de actividad tan acentuadas y hay un hecho a tener en cuenta que es la población flotante que trabaja en la fresa, que se quedan a vivir de forma habitual. Hay un reto de armonizar todo esto con el objeto fundamental del lugar, que es dar culto a la Santísima Virgen del Rocío. Hemos comprobado que cuando la Virgen no está, y así ocurrió durante casi 30 meses en pandemia, se utiliza el Rocío con fines que nada tienen que ver con su idiosincrasia.
—Tras la polémica tasa almonteña a los carruajes, ¿cree que a los rocieros se les viene encima un ‘tarifazo’ municipal?
—La hermandad Matriz siempre se ha opuesto a este tipo de políticas, que no es nueva. Creo que esto hay que plantearlo con una visión global, porque como lo planteemos en una política de reinos de taifas y todos hagan lo mismo, y la hermandad que pase por un lugar tenga que pagar por eso y por más cosas, será imposible peregrinar al Rocío y la gente vendrá en coche por carretera y se acabará con los caminos. Es precisa una reflexión y la búsqueda de soluciones que sean universales. No tiene sentido que se saque una matrícula para un carro en el Rocío y que esa matrícula no sirva en otro sitio. Si tiene una finalidad jurídica y de seguridad para los usuarios, debería tener una visión más amplia y menos local, porque el Rocío empieza en muchos sitios y termina en la aldea.
—¿Cómo cree que puede afectar la Ley de Bienestar Animal vigente desde este año a la Romería?
—La ley complica bastante lo que ya era complicado en relación a los bueyes, ganado que se mantiene por el Rocío y fiestas parecidas. Luego se nos llena la boca pidiendo conservar las tradiciones. Ya no hablo de temas espirituales ni religiosos, sino de tradiciones. Me gustaría que igual que en otros puntos de España, aquí se ayude y no se pongan más trabas. No me refiero a esta ley específica que es general, pero hay que pensar en conservar estas tradiciones.
—¿Habrá que reclamar una norma que lo preserve y proteja que los rocieros sigan transitando por el camino del Rocío?
—De seguir así va a ser prácticamente imposible el uso de la tracción animal. Por cierto, la medida que tomamos el año pasado de desviar la tracción mecánica en la Raya fue un éxito total, manifestado por prácticamente por todas las hermandades concernidas. A la propia aldea le haría falta más tracción animal y menos mecánica. Todo lo que sea complicar la presencia de los animales en la romería va a fomentar el uso de medios alternativos. Hay asuntos como el del uso de caballerías en días de calor que parece increíble que se aplique, pero ahora mismo hay una letra que lo puede convertir en verosímil.
—Es la primera romería tras la restauración de la Virgen. ¿Cómo vivió el proceso de consulta y cómo lo valora tras el tiempo transcurrido?
—El proceso de consulta al pueblo fue inédito, no teníamos noticias de que se hubiera hecho antes, aunque posiblemente se hiciera en otro momento de la historia. Tampoco entonces había un desarrollo de los medios de comunicación como ahora que hace muy difícil que una iniciativa de este calado pueda pasar desapercibida. Estamos muy agradecidos al pueblo de Almonte, a nuestros hermanos y a las hermandades que han cumplido su compromiso de peregrinar anualmente al Rocío sabiendo que la Virgen no estaba. Y el resultado a decir de los entendidos ha sido muy positivo, con lo cual estoy satisfecho, contento y agradecido. Pero hay que recordar que esto no es un cheque en blanco. No significa que a partir de ahora podamos relajarnos en el cuidado de una imagen que tiene siete siglos de historia, que es un tesoro de la piedad popular y que tenemos que cuidar con más ahínco a partir de ahora.
—Desde el incidente del varal desprendido o los problemas del paso que obligaron a interrumpir la de 2022 se habla de problemas en la procesión. ¿Están ya debidamente rematadas y consolidadas las andas?
—El problema de la procesión es que está sometida a un infinito de variables. Lo de 2022 no estaba contemplado. Se supone que ya está muy estudiado. La otra solución pasa por blindar el paso con más peso. De lo que se trata es que el paso aguante las tensiones que tiene que aguantar pero que pese lo menos posible. Esa fue la premisa con la que han trabajado los ingenieros; un trabajo para el que no existen especialistas. Con los últimos cambios que se han hecho se ha mejorado sustancialmente el aislamiento de la imagen en relación a la estructura de las andas. Y eso es un adelanto en el sentido de que cuando se da la circunstancia indeseada de que la Virgen se cae, el golpe va a quedar amortiguado mediante un sistema que lo absorbe. Lo ideal es que las incidencias sean las mínimas.
—En el último año la hermandad ha convocado dos reuniones para tratar sobre el desarrollo de la procesión. ¿Se ha sacado algo en claro?
—Son reuniones de carácter interno pero demuestran la inquietud que hay por este tema, lo que ya es positivo. Se han apuntado algunas soluciones y hay un cierto tono de optimismo y una voluntad muy tangible de que queremos hacer una procesión muy distinta a la que vivimos el año pasado
—¿Qué proyectos tiene la Matriz inmediatos y a medio plazo?
—Estamos preparando en una exposición en otoño en Madrid, una versión de la exposición ‘Otorga lo imposible’ sobre la relación del mundo del toro con El Rocío. Hay distintos proyectos de mejora en el santuario, como el finalizado de los puntos de venta de recuerdos. Tenemos un proyecto para hacer un vestidor para la Virgen que nos permita almacenar el ajuar que va creciendo. A medio plazo tenemos el proyecto de actualizar el contenido del museo de El Rocío que se inauguró en 2013. —¿Nota una mayor necesidad de Rocío en lo espiritual?
—En las tres últimas romerías se han batido récords y el movimiento en la aldea entre semana va en aumento. Las iniciativas de instituciones que no son de Almonte, como el monumento a la Virgen en Las Rozas, ponen de manifiesto que el Rocío va ganando terreno en los sentimientos de piedad del pueblo andaluz. Y todo esto en un tiempo en el que los vientos no son precisamente favorables a la iglesia y los evangelios.
Hermandades «Desterramos el concepto de ‘no filiales’, para tener tres categorías: asociaciones, hermandades de culto y agregadas» Los caminos «Si se siguen poniendo trabas e impuestos será imposible peregrinar al Rocío y la gente vendrá en coche» El paso «Se ha mejorado el aislamiento de la imagen para amortiguar los golpes»