Jornada de amnesia
Mientras salen o no salen las cuentas de Salvador Illa, pues ponemos de líder a Vinicius, y todo apañado
Estamos entre el pospartido del exitazo del Madrid, y la algarabía con láser de Eurovisión, y así casi se podía prever que cunda por ahí, de costado, la noticia de que el triunfo en una competición deportiva, o musical, pudiera incentivar el crecimiento económico. Lo he leído. Digo que se podía prever esto porque toda fiesta es anestésica. Toda juerga es anestésica y hasta amnésica. La juerga del fútbol, o la juerga de ese carnaval de la laca que se llama Eurovisión. De estar desatadamente contentos hasta pensar que tenemos mejor futuro viene a mediar un cubata, o dos puntos más para la canción ‘Zorra’. Eso de que nos va ir mejor en lo económico, por ejemplo, porque no hay quien nos tosa, en lo deportivo, o en lo pop, es más un deseo que una realidad. Una cosa es la legislatura, y otra cosa meterle dos chicharros de remontada a Neuer. Mientras salen o no salen las cuentas de Salvador Illa, pues ponemos de líder a Vinicius, y todo apañado. Lo que pasa con la euforia es que nos estafa, y de momento el Madrid es campeón, pero nos toca que salga también campeón el futuro, en general. Lo de Eurovisión lo veo yo como un rato largo de anestesia de fiesta más bien tontiloca, pero anestesia, y al día siguiente, o sea, hoy mismo, pues Dios dirá, o Puigdemont. Y lo del Madrid pues también arriesgaría yo que es un modo de meter la vida entre un paréntesis de contento, hasta que luego la vida, y el mundo, vuelven a ser lo de siempre, un viejo error, según el diagnóstico de los espíritus errantes. La jornada de ayer, en la que escribo, fue de reflexión, pero sobre todo fue jornada anestésica, o amnésica, incluso, igual que el día que ya se nos viene, donde celebraremos la boda sin boda que es el éxito celestial de los chaveas de Ancelotti. La alegría, eso sí, no hay quien nos la quite. Nunca. Como que pillamos enseguida un karaoke de ‘prime time’ o un título de liga para desatarnos. Y ya veremos mañana cómo lidiamos el subidón de tanto euríbor en general.