Badosa suma otra decepción
▸ Nueva derrota entre frustraciones y gestos de desesperación de la catalana. Bouzas gana
El mejor día, hasta el momento, para Jessica Bouzas, primera victoria en un WTA 1.000, es otra espina clavada en la confianza y el espíritu de Paula Badosa, derrotada en primera ronda de Madrid tras desaprovechar un primer set a favor (2-6, 6-3 y 6-3). El contraste también se vio durante el partido, con una Bouzas que se encendía mientras a Badosa se le multiplicaban los errores y los gestos de contrariedad.
Para la gallega es un impulso que la lleva a Ostapenko, para la catalana otro trago difícil de digerir. Porque esta vez el problema no está en el físico, aunque continúe con el muslo vendado. «Estoy decepcionada. Tenía muchas ganas de venir aquí, vengo de lo que vengo (una lesión crónica en la espalda y muchos parones por ello). Esperaba más quizá, pero tampoco puedo pedir mucho más. Físicamente es lo que hay. Si entro en
la pista, entro porque estoy bien, pero mi nivel de tenis ha sido muy bajo», aceptó dolorida en el orgullo.
Había sido capaz de revertir los nervios del debut e imponer su mayor potencia, con ganadores desde cualquier punto de la pista. Pero comenzó a dudar, curiosamente, cuando amarró el primer set. De golpe, Bouzas se iba al 4-0, y aunque logró rebajar la euforia de la gallega, 21 años y 93 del mundo, se vio envuelta en una valentía con la que acabó por consumir las esperanzas de Badosa. «He sacado mi carácter; es un sueño ganar en el estadio Manolo Santana. Es mi torneo favorito», exponía eufórica Bouzas.
Al otro lado, una Badosa deshecha. Había sido un viaje tortuoso hasta aquí y desde hace tiempo. Afrontaba 2024 con ganas, pero no está encontrando su nivel, y no esconde que el bajón emocional es grande: «Me consuela pensar que ha sido un problema de tenis, y esto se puede mejorar entrenando. Pero cada semana hay una decepción: hoy por tenis, ayer por físico. Me gusta mucho el tenis, me encanta competir, pero no me gusta nada verme donde estoy. Siempre he tenido expectativas altas, he vivido emociones muy grandes, he estado lo más arriba y ahora me veo casi en lo más bajo. Hay días que se me hace difícil hasta estar en el club porque no soy la que me gustaría ser. Me está costando levantarme cada vez. Sigo creyendo en mí. Sé que el nivel de tenis está, pero emocionalmente...».
Paula Badosa «Hay días que me cuesta entrenar porque no soy la que me gustaría ser. No me gusta verme donde estoy» «Cada semana hay una decepción: o por físico o por tenis, mi nivel de hoy ha sido muy bajo»