Díaz lanza a la Inspección para frenar los despidos en periodo de prueba
▸Los ceses de este tipo en contratos fijos se disparan un 852% tras la reforma y ya suponen siete de cada diez extinciones efectuadas por esta vía
Tras la advertencia emitida esta semana por el Banco de España sobre la tendencia observada en los últimos años de los despidos de trabajadores durante el periodo de prueba y tras constatarse un aumento desproporcionado de las extinciones de contratos por esta causa, especialmente de carácter indefinido, el Gobierno anunció ayer que activará a la Inspección de Trabajo para tratar de frenar esta práctica cada vez más extendida entre las empresas.
El gabinete dirigido por la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, afirma haber detectado al menos dos situaciones de fraude, hacia las que se dirigirán las actuaciones de la Inspección: la extinción de contratos por no haber superado el periodo de prueba a pesar de haberse excedido su duración máxima y los despidos de trabajadores que no superan este periodo de prueba pese a haber sido contratadas previamente para realizar las mismas funciones.
«Es inadmisible que este periodo de prueba se use para defraudar el derecho de los trabajadores y las trabajadoras a la estabilidad», apunta Yolanda Díaz calificando el periodo de prueba como un valor imprescindible en las relaciones laborales, que está ideado «únicamente» para comprobar las aptitudes de la persona trabajadora y su encaje en la empresa.
Sin embargo, a ojos del Banco de España, más que un fraude de ley lo que están haciendo las empresas es buscar subterfugios dentro del reglamento de contrataciones que se reguló con la reforma laboral para seguir manteniendo sus ritmos de actividad, sobre todo en aquellos sectores con un elevado marchamo de estacionalidad. Así, señalan desde el supervisor que este incremento se debe a que las empresas, empujadas a firmar contratos de carácter indefinido en cualquiera de sus versiones (tiempo completo, tiempo parcial y fijo discontinuo) por las restricciones al contrato temporal clásico, han observado como esta práctica del despido en periodo de prueba brinda al empleador la posibilidad de un ajuste flexible de la plantilla tras contar con el trabajador un tiempo máximo de seis meses con el que cubrir el pico de actividad (como pueden ser los tres meses de verano).
«El periodo de aprendizaje que antes se podía resolver con un contrato temporal ahora se está deslizando a los periodos de prueba de los contratos de carácter indefinido», señalan desde el Banco de España acerca de este fenómeno que además es la causa principal de un incremento constatado de la rotación entre los ocupados con contrato indefinido tras la reforma.
Así, de los empleos creados en marzo de 2022, sólo un 16,1% seguían vivos un año después, tal y como señala el supervisor en su reciente análisis sobre el estado del merado laboral español a cierre del pasado año. Este porcentaje es superior al observado en los contratos firmados en los meses de marzo de 2017 y de 2018 (un 11% en promedio) y es también mayor que la tasa de supervivencia de los firmados en marzo de 2021 (un 14,9%).
Pero esta mejora en la supervivencia del conjunto de las relaciones laborales se produce a pesar de que la supervivencia de los contratos indefinidos –sin incluir los contratos fijos discontinuos– se ha deteriorado tras la reforma laboral. El 48% de los contratos suscritos en marzo de 2022 de tipo indefinido permanecían vigentes un año después, mientras que este porcentaje era del 52,5% en el promedio de los contratos indefinidos firmados en los meses de marzo de 2017 y de 2018, señala el Banco de España.
Desde el Ministerio recalcan que desde la entrada en vigor la reforma laboral, hace ya más de dos años, el mercado de trabajo cuenta con cerca de tres millones de personas trabajadoras más con contratos indefinidos y en el 91% de los casos han superado el periodo de prueba. «A pesar de ello, en ningún caso vamos a permitir que ese tiempo sea una excusa para el fraude», sentencia al respecto la ministra de Trabajo anunciando además que las empresas en las que se detecten estos incumplimientos serán sancionadas.
Se disparan los ceses
Lo cierto y verdad es que las cifras de registros de ceses contractuales de la Seguridad Social revelan cómo la figura del despido por la no superación del periodo de pruebas se ha convertido en una herramientas más para empleadores y áreas de recursos humanos para compensar las necesidades de las plantillas en momentos puntales de mayor o menor actividad. Según las cifras oficiales, los despidos totales de trabajadores que no superan el periodo de prueba en sus empresas se han incrementado un 76% en los dos primeros años de reforma laboral, pasando de registrarse un total de 26.937 extinciones de contratos por esta vía en el conjunto de 2021 hasta los 47.432 ceses del pasado 2023, lo que supone casi haberse duplicado la cifra en este periodo.
Sin embargo, las alarmas saltan al observar la distribución en función de la procedencia del contrato. Así, los despidos de trabajadores con contrato indefinido durante el periodo de prueba han pasado de sumar un total de 3.588 en todo 2021 a contabilizarse 34.173 en el pasado ejercicio, lo que supone un 852% más en sólo dos años.
Esta causalidad de la normativa introducida, no en vano, se observar en que esta práctica no ha tenido un reflejo similar en los contratos temporales. De hecho, los despidos en periodo de prueba de trabajadores fijos han pasado de suponer un 13,3% de todas las extinciones en los primeros meses de relación laboral en 2021 a copar a cierre de 2023 el 72% de todos los ceses de este tipo.