Londres y Berlín firman un nuevo programa industrial de artillería
La primera visita de Rishi Sunak a Berlín produjo ayer frutos sustanciosos. Selló el acuerdo con Olaf Scholz para desarrollar juntos un obús teledirigido que pueda disparar proyectiles de 155 milímetros desde una distancia de 40 kilómetros (RCH 155), un nuevo programa industrial que superará los 9.300 millones de euros. También han decidido ampliar la cooperación en el sector energético: Sunak ha conseguido que Scholz acceda a llevar a cabo un estudio sobre la viabilidad del comercio de hidrógeno entre los dos países. Y la sintonía es completa respecto a un nuevo enfoque presupuestario, que pone la Defensa como prioridad en las inversiones públicas. «Debemos fortalecer el pilar europeo de la OTAN, especialmente cuando se trata de tener suficiente potencial disuasivo, porque nuestra capacidad defensiva debe tener suficiente credibilidad», dijo el canciller alemán, que sin embargo mantiene su negativa a entregar a Ucrania los cohetes Taurus. «Mi decisión no cambiará», insistió sobre los misiles de crucero alemanes, con alcance de 500 kilómetros. Sunak esperaba ablandar a Scholz, un día después de haber anunciado en Polonia el mayor paquete de ayuda británica a Ucrania hasta el momento, pero la línea roja alemana no se movió ni un milímetro. Scholz sigue centrado en liderar los esfuerzos para suministrar a Kiev más sistemas Patriot en el marco de la OTAN. En marzo, Berlín confirmó un pedido de 1.300 millones de euros para cuatro sistemas de defensa aérea Patriot y se espera que el primero se entregue a finales de 2025. «Alemania y el Reino Unido son los dos países que más gastan en defensa en Europa y han estado a la vanguardia de la prestación de apoyo a Ucrania», reiteró Sunak, «confío en que eso continuará, y en realidad estamos en el proceso de fortalecer nuestra cooperación en defensa y seguridad con los alemanes».
Scholz mantuvo las distancias, por lo demás, en materia migratoria. Varios parlamentarios de su partido, el Partido Socialdemócrata (SPD), junto a diputados de Los Verdes y de la conservadora CDU, han firmado una carta criticando la política migratoria de Sunak en coincidencia con su primera visita a Alemania. «Seguimos con preocupación los cambios en la ley sobre las deportaciones a Ruanda», dicen los 13 políticos firmantes, «en particular, resulta irritante su afirmación de que ya no quiere respetar las medidas cautelares del Tribunal Europeo de DD.HH.».