La familia Lequio subasta un costoso broche de la Reina Victoria Eugenia
▸ Sandra Torlonia, madre de Alessandro, heredó la joya
Las monarquías y los títulos nobiliarios hacen extraños compañeros de viaje. O por lo menos inesperados. Solo así se puede explicar este vínculo curioso que aparece ahora entre el conde Alessandro Lequio y la Familia Real española, con una valiosa joya de por medio que ahora se subasta al mejor postor.
La historia comienza en abril de 1969, cuando la Reina Victoria Eugenia de Battenbertg muere a los 81 años por una disfunción hepática irreversible ante la consternación de hijos y nietos, todos reunidos en la residencia Vielle Fontaine de Lausana (Suiza). Su fastuoso joyero guardaba una colección de piezas exclusivas de enorme valor y el testamento dividió su destino: unas fueron a parar a la Familia Real española y otras a los Lequio, quienes ahora han decidido ponerlas a subasta.
La casa Christie’s ha sacado a subasta un broche realizado con dos esmeraldas que perteneció a la Reina Victoria Eugenia, Ena en el círculo íntimo, y que posteriormente terminó en las manos de la madre del mismísimo Alessandro Lequio, el ex de Ana Obregón y popularísimo colaborador televisivo. En
él habría recaído la última propiedad de la joya.
El viaje del broche fue curioso, pues la exclusiva pieza fue heredada por la Infanta Beatriz, Princesa de Civitella-Cesi, y tras su muerte, en 2002, fue a parar a su hija mayor, Alessandra Torlonia y Borbón, co
nocida como Sandra Torloonia. Sí, la madre de Alessanndro Lequio.
Este broche es una pieza a formada por dos esmeraldas das colombianas y rodeadas de diadiamantes de talla antigua. Posteriormente, a principios del siglo XX, se le añadió un pasador. Y precisamente fue la madre de Alessandro Lequio quien la exhibió por última vez. Lo lució nada más y nada menos que en la boda del colaborador de televisión y su mujer, María Palacios, en noviembre de 2008. Entonces se le perdió la pista. Hasta ahora. Este broche formaba parte del joyero de la Reina Victoria Eugenia y tenía dos pendientes de esmeraldas a juego. Pero de momento solo se podrá pujar por el broche, por lo que se desconoce qué pasó con los pendientes. Igual aparecen por otra casa de subasta en tiempos venideros.
La subasta está abierta y ya se puede hacer puja por ella. Diferentes expertos estiman que podría alcanzar un precio sobre los 200.000 euros. Incluso el Rey Felipe VI podría entrar en la puja para recuperar esta joya real que perteneció a quien un día fuera su bisabuela y que pasó a formar parte de la colección de la hermana de su abuelo. ¿Lo tendrá en cuenta para regalárselo a la Reina Letizia con motivo de su vigésimo aniversario de bodas, que tendrá lugar el próximo mes de septiembre?
En el joyero real ya se guardan las conocidas joyas que Letizia ha utilizado solo en las ocasiones más especiales, piezas únicas que la mujer de Alfonso XIII legó a la Familia Real en esaes división que hizo, aunqueque dejandod otras muchas a sus propios herederos. Como el broche que ahora sasale a subasta.
En poder la actual Coronana española se encuentra ununa histórica colección formmada por una tiara, broches o inclusoi valiosos collares y pulpulseras que en un futuro formamarán parte de la herencia de la Princesa Leonor.
Es una colección de joyas formformada por ocho piezas que, segúsegún voluntad de la propietariataria original, pretendía que se fueranfu pasando de generación en generación dentro de la realeza. Por eso la madre del emérito las bautizó con el curioso nombre de ‘joyas de pasar’. Lo que ahora hay a disposición es una ‘joya de subasta’.