El Betis busca plaza europea... y el Sevilla, impedirlo
Los dos equipos afrontan el segundo duelo local de la temporada con objetivos muy diferentes a raíz de sus respectivas trayectorias ligueras
Este domingo, a partir de las nueve de la noche, el estadio Benito Villamarín vivirá un nuevo derbi de máxima rivalidad entre el Real Betis y el Sevilla Fútbol Club, el correspondiente a la segunda vuelta de la temporada 23-24, una campaña que, si nos ceñimos a las trayectorias ligueras de ambos equipos, ha constatado la estabilidad de los béticos en la zona europea de la clasificación y el miedo por el que ha pasado el conjunto sevillista con el peligro del descenso de categoría hasta el fichaje de Quique Sánchez Flores para el banquillo, aunque no es menos cierto que al choque cainita llegan los nervionenses con los puntos de diferencia suficientes para considerar que su permanencia es virtual.
Ambos equipos comenzaron la temporada 23-24 en Europa, el Betis disputando la fase de grupos de la Liga Europa y el Sevilla la de la Liga de Campeones, a la que acudió directamente como campeón de la Liga Europa de la pasada campaña 22-23. Los sevillistas quedaron eliminados como últimos de grupo ante equipos como el Lens, el PSV Eindhoven y el Arsenal, mientras que los verdiblancos fueron terceros con el Rangers, el Sparta de Praga y el Aris de Limassol y pasaron a la Conference League, que disputaban por primera vez. En la tercera competición continental, a las primeras de cambio, los de Pellegrini quedaron eliminados ante el Dinamo de Zagreb, tras perder 1-2 en el choque de ida en Heliópolis y empatar (11) en la capital croata.
La trayectoria de los dos equipos en LaLiga ha estado marcada por la diferencia de objetivos. El Betis, arriba por cuarta temporada consecutiva y, en esta campaña en concreto, sin bajar de la décima posición de la clasificación, y el Sevilla ha navegado en la zona baja por segunda campaña seguida, donde ha peleado durante bastante tiempo para evitar perder la categoría. Pellegrini ha logrado hacer del Betis un equipo competitivo que mira a la cara a la zona noble de la tabla, aunque es verdad que aún no ha dado el salto a la Champions, y lo ha consolidado en los puestos europeos, mientras que en el Sevilla ha vuelto a haber dos cambios de entrenador, como en el curso pasado. Comenzó la temporada José Luis Mendilibar, renovado a regañadientes tras hacer que el Sevilla ganara su séptima copa de la Europa League, pero como en LaLiga el equipo volvía a apuntar al descenso se decidió al cambio en el banquillo. Víctor Orta eligió a Diego Alonso, exjugador de algunos equipos de la Primera división española pero con nula experiencia en los banquillos en Europa y con total desconocimiento de lo que es el club de Nervión y lo que se estaba jugando, y, después de no ganar ningún partido, también fue cesado. Con Quique Flores llegó por fin el oxígeno y el número de triunfos suficientes para comenzar a respirar, pasar página y empezar a pensar en la próxima temporada.
Rachas negativas
En el arranque de la temporada tuvo el Sevilla una consecución de partidos muy negativa que lo llevó incluso a los puestos de descenso. Un cero de nueve contra el Valencia (1-2), el Alavés (4-3) y el Girona (1-2) en las tres primeras jornadas del campeonato provocaron que el equipo entonces entrenado por José Luis Mendilibar fuera tercero por la cola. El choque de la cuarta jornada, ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano, fue aplazado (se disputó a final de año) por las inclemencias meteorológicas y la amenaza de DANA prevista para el día de septiembre en el que se debió jugar el partido. Como el resto de la cuarta fecha sí se disputó, el equipo de Nervión afrontó, con un encuentro menos, el choque de la quinta jornada frente a Las Palmas en el SánchezPizjuán en la última posición de la clasificación. Pero a partir de ahí enlazó tres partidos sin perder, con victorias ante el cuadro grancanario (1-0) y el Almería (5-1) y un empate enmedio en Pamplona frente al Osasuna (0-0) que llevaron a los sevillistas a la duodéci
ma posición en la tabla clasificatoria, a la postre el mejor puesto en el que ha estado el equipo blanquirrojo hasta ahora en la temporada. Con Diego Alonso, el Sevilla no llegó a conseguir ningún triunfo en LaLiga y tras caer por 0-3 frente al Getafe en el SánchezPizjuán, fue destituido. Quique cogió al Sevilla al borde del descenso en la 18ª jornada, pero debutó con un 0-3 en Los Cármenes de Granada, y a partir de ahí comenzó la escalada, más de puntos que de posiciones que en estos momentos hacen que el Sevilla afronte el derbi de una manera más holgada en la clasificación.
El Betis, por su parte, tuvo una racha de cinco partidos seguidos sin ganar en el final de la primera vuelta del campeonato, cuatro empates (0-0 en Almería, 1-1 en casa contra el Madrid, 0-0 en San Sebastián y 1-1 en Heliópolis frente al Girona) y una derrota, contra el Celta (2-1) en Vigo en el primer partido del año natural de 2024. Pese a ello, no se cayó de la séptima plaza de la tabla, aunque se fue a la novena dos jornadas después tras caer derrotado por 2 a 4 frente al Barcelona en el Benito Villamarín, el día en el que Isco marcó un doblete para empatar momentáneamente el partido a dos. La peor racha verdiblanca esta temporada ha sido la que ha superado en las dos últimas jornadas, con las victorias ante el Celta (2-1) y el Valencia (1-2). Cuatro derrotas consecutivas, nunca antes vistas con Pellegrini en el banquillo bético, ante el Atlético de Madrid (2-1), el Villarreal (2-3), el Rayo Vallecano (2-0) y el Girona (3-2).