El plan del SAS reduce demoras, pero aumentan los pacientes
▸La Junta prevé firmar en mayo los nuevos contratos de refuerzo con la sanidad privada por 119 millones ▸La Consejería reclama un pacto nacional por la Sanidad que incorpore la mejora de las convocatorias de MIR
El número de pacientes que tiene solicitada una consulta con un especialista o una operación sigue subiendo en Andalucía durante este año 2024, pero las medidas puestas en marcha en los últimos meses han permitido reducir en la mayoría de las provincias (hay excepciones) los tiempos de espera y, sobre todo, recortar el número de personas que han superado los plazos de espera establecidos por ley. Estas son las conclusiones del primer balance detallado por provincias que ha ofrecido el Gobierno andaluz de la implementación de la primera fase del Plan de Garantía Sanitaria aprobado el pasado mes de febrero que se corresponde con los 163 millones destinados a pagar horas extra y autoconciertos por parte del personal sanitario. Para el mes de mayo se prevé que se ponga en marcha la siguiente fase con 119 millones de euros para conciertos con empresas privadas a través de contratos negociados sin publicidad que llevan algunas semanas de retraso en su ejecución. Para la consejera, este balance de las primeras semanas permite mantener como objetivo la meta de reducir antes del fin de año en un 60% los pacientes que llevan más de un año en lista de espera para operarse y en un 18% el total de personas que aguardan una intervención quirúrgica.
«Vamos a cumplir los objetivos que nos habíamos marcado», incidió la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, a la hora de analizar la situación de la sanidad andaluza y de las listas de espera. Para ello, no obstante, el Gobierno autonómico es consciente de que habrá que acelerar el ritmo de intervenciones y consultas y acertar en la gestión del periodo vacacional de los meses de verano.
De momento, la prioridad por parte de la Junta de Andalucía está centrada en reducir la lista de personas que están dentro del sistema de garantía y que llevan más de un año esperando una operación. Ese dato ha bajado en 5.215 personas respecto a diciembre de 2023. La caída se ha percibido en todas las provincias salvo en Córdoba, donde este número ha crecido en los últimos meses en 199 personas hasta llegar a 1.981 personas, un 11% más. Sevilla, con 1.921 pacientes menos (un 15%), y Huelva, con una reducción de 1.005 pacientes (14%) son las provincias donde mejor resultado ha dado el plan de choque. No obstante, hay que tener en cuenta que este balance no computa los pacientes que, por algún motivo, se han quedado fuera del sistema, una cifra que en diciembre de 2023 ascendía a 13.340.
Reducir el número de pacientes con más de un año de espera permite también recortar los tiempos medios de demora en Andalucía. Concretamente,
han pasado de 150 días de media en diciembre a 144 (de nuevo sólo contabilizando los pacientes dentro del sistema de garantías). En este caso. Huelva y Málaga lideran la mejoría mientras que en Cádiz y Córdoba el plan de choque no ha logrado reducir los tiempos medios. Todo lo contrario. Han subido.
Pero esto no implica que se haya conseguido reducir los pacientes en lista de espera para una operación. Como señalaba la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, es un tema estructural: hay más cronificación y una mayor edad media. En consecuencia, el número de personas pendientes de una operación quirúrgica sigue creciendo este año. Hay 143.814, 1.307 más que en diciembre. Sube en toda las provincias salvo en Granada, Huelva y Sevilla. El objetivo de la Consejería al cierre del año es que descienda en un 18%.
La segunda parte de este plan de choque se centra en la las consultas externas con especialistas. En este ámbito, como señaló la consejera de Salud, la Junta no se ha marcado objetivo definidos. Pero el esfuerzo se centra en reducir las personas que se encuentran dentro del sistema de garantía y que supe
Los tiempos de espera quirúrgica crecen en Cádiz y Córdoba; Sevilla empeora sus datos en cuanto a las consultas de especialistas
ren los plazos legales de un mes. Esto se ha conseguido en un 6%, con 32.194 personas menos, con efecto positivo en todas las provincias, salvo en Sevilla, donde ha habido un incremento de más de 3.000 personas. Esto implica también una reducción de la demora media que se ha situado en 136 días, siete menos, con descensos en todas las provincias salvo Cádiz y Huelva.
No obstante, el número de pacientes totales que esperan una consulta con un especialista y que proceden de la atención primaria o de interconsultas hospitalarias sigue creciendo. En total, se sitúa en 888.221, lo que supone 14.955 más que en diciembre, una cifra que tiene su origen en las subidas experimentadas en Córdoba (7.191) y, sobre todo Sevilla (15.039).
«Aún teniendo más pacientes dentro del sistema, hemos operado más, hemos realizado más consultas externas y hemos reducido los días de demora», resumió la consejera, quien puso encima de la mesa del Gobierno andaluz una segunda línea de trabajo que consideró como «fundamental» para la mejora del sistema de sanidad público de Andalucía.
Concretamente, la petición al Ministerio de Sanidad de la firma de un pacto por la sanidad a nivel nacional que «permita afrontar los desafíos y retos pendientes» del sistema en todas las comunidades autónomas.
El primer gran reto es el incremento de las plazas MIR a través de una convocatoria extraordinaria y también la revisión de los criterios para lo que se ha configurado una mesa de trabajo entre todas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad. «No podemos ofertas más plazas al Ministerio porque no cumplimos con los criterios que tienen que tener las unidades de formación. Pedimos la flexibilización de los criterios para lograr más plazas que cubran las vacantes», explicó la consejera.
Pero el pacto propuesto por Andalucía va más allá: «Es necesario revisar el actual modelo sanitario, que, además del tratamiento de enfermedades debe tender a la atención a la cronicidad, a la prevención y promoción de la salud. La salud es una preocupación que une a todos los españoles, y el Ministerio del ramo podría desarrollar «una labor de coordinación».