Sánchez, uno de los líderes de todo el mundo con menos respaldo de sus ciudadanos
▸ Según un estudio del prestigioso Pew Reserch Center basado en más de 27.000 encuestas en 24 países
España experimenta un creciente escepticismo hacia la democracia representativa y un porcentaje significativo de población considera ahora una forma ineficaz de gobernar y busca maneras alternativas, como gobiernos tecnocráticos. A su vez, se da una insatisfacción general con el funcionamiento de la democracia, siendo España uno de los países europeos con mayor descontento en este aspecto. Todo ello consta entre las conclusiones de un pormenorizado estudio del prestigioso centro Pew de Estados Unidos, que efectuó 27.285 entrevistas en 24 países entre el 20 de febrero y el 20 de mayo del año pasado. El análisis refleja un gran desencanto de la población española con los políticos y los sindicatos y una notable impopularidad de Pedro Sánchez comparado a otros mandatarios.
El Centro de Investigaciones Pew (Pew Research Center, en inglés) es una organización no partidista que informa sobre las tendencias y actitudes que están dando forma al Estado de derecho en EE.UU. y el mundo. Se enfoca en áreas como política, medios de comunicación, tecnología, religión, demografía y tendencias sociales globales. Fundado en 2004, es conocido por sus encuestas de opinión pública, análisis demográficos e investigación sobre diversos aspectos de la vida global.
España es uno de los países con más escépticos con la democracia representativa, según este informe. Un 22% de españoles encuestados dice que la democracia representativa es una forma deficiente e inválida de gobernar. Con Grecia, es el país europeo donde ese sistema de gobierno produce más rechazo, frente al 13% de Alemania o el 16% de Hungría. La media global es del 20%.
Un 71% de españoles dice no estar satisfecho con cómo la democracia funciona en sus países, solo comparable en Europa al 73% de Francia. Ni siquiera en EE.UU., un país con un sistema político muy dividido, hay tanta insatisfacción con la democracia (66%). «Casi dos tercios de los estadounidenses están insatisfechos con el funcionamiento de la democracia en EE.UU. Siete de cada diez o más en Francia, Grecia y España también están insatisfechos con el estado de su democracia», resume el estudio.
El trabajo de Pew también refleja que Sánchez es uno de los líderes del mundo con menos apoyos entre sus ciudadanos. Sólo un 38% de españoles tiene una opinión favorable de él, un porcentaje que sólo es menor en Francia, Argentina, Nigeria y Corea del Sur. Y es uno de los que más opiniones desfavorables acumula: un 61%. Sólo le superan el francés Macron, el nigeriano Buhari y el coreano Yoon Sus Yeol. También estaba por encima el anterior presidente argentino, Alberto Fernández.
No a la autocracia
Los países con dictaduras más recientes registran menos apoyo a una autocracia o que un «líder fuerte» tome decisiones sin intervención parlamentaria. Sólo un 17% lo apoyaría en España, similar a Alemania (16%), Italia (20%) o Hungría (15%). Los más autocráticos son México (50%), Kenia (52%) e India (67%). En España hay un rechazo a ese tipo de autocracia tanto a derecha como a izquierda. De hecho, es junto con Grecia el país europeo en que más personas de derecha rechazan la autocracia (50%), frente al 42% alemán o el 46% italiano. Un 70% de los españoles de izquierda rechaza la autocracia, frente al 77% de Países Bajos o el 73% de Grecia.
España es uno de los países del mundo con un mayor desencanto con la clase política, si no el que más. De todas las naciones en las que Pew ha efectuado la encuesta sobre democracia representativa, España supera a todos los demás en un ámbito en concreto: los ciudadanos creen que a los gobernantes no les importa el interés general. Un 85% de los encuestados opina esto, por encima del 83% argentinos y estadounidenses, griegos (81%) y nigerianos (80%).
Según esta encuesta, la más respetada y exhaustiva sobre percepciones de la democracia y Estado de derecho, el sentimiento de que los políticos están desconectados de la vida de los ciudadanos comunes contribuye significativamente al descontento con la democracia. Dice el informe que hay «un sentido de desconexión universal, que afecta a casi todos los países encuestados, excepto Suecia, donde el sentimiento es menos generalizado».
De los 24 países encuestados, la media de personas que piensan que los gobernantes actúan al margen de ellos y sus intereses es del 74%. En España es un 11% mayor, por encima de todos los europeos. El estudio apunta un «desafío crítico para las democracias en todo el mundo: la brecha percibida entre los líderes políticos y la población, la cual puede socavar la confianza en las instituciones y procesos democráticos».
Sin centro político
Este estudio también refleja una tendencia llamativa en España: el centro político ha desaparecido. Un 44% de votantes de izquierda dicen que les representa al menos un partido, lo mismo que el 49% de votantes de derecha. Sólo un 28% de centro dice tener una opción para votar. Es el porcentaje más bajo, frente al 67% de Suecia y hasta el 40% de Estados Unidos, donde no hay partidos de centro como tales. La media mundial es del 43%. Un 60% de españoles no se siente representado por ningún partido, un récord mundial junto con Argentina, que es del 62%. La media mundial de personas huérfanas de partido político es del 42%, lo que coloca a España en un verdadero extremo, a pesar del fraccionamiento del espacio político y el hecho de que haya doce partidos políticos en el legislativo. España también aparece como uno de los países con menos exigencias feministas en Europa y el mundo, en el sentido de que una mayoría clara del 52% dice que «las políticas en su país se quedarían igual si más mujeres fueran elegidas a cargo público». Sólo es superado por Japón, considerada una de las naciones más desiguales para las mujeres.
Es cierto que España figura como uno de los países donde menos encuestados creen que las cosas empeorarían si se elige a más mujeres, algo en lo que empata con Italia o Canadá. Es decir, una mayoría de españoles no cree que haya necesidad de avanzar en representación femenina en la política y muy pocos creen que haya que revertir la tendencia de elegir a mujeres en el legislativo y ejecutivo.
La encuesta revela que España es uno de los países del mundo donde menos representación femenina extra quieren las propias mujeres. Es decir, un 53% de ella dice que «las políticas en su país mejorarían si más mujeres fueran elegidas a cargo público», muy por detrás del 61% de alemanas e italianas.
Los españoles tampoco están muy contentos con sus sindicatos. Un 40% cree que «las políticas en su país empeorarían si hubiera más cargos electos que fueran sindicalistas». Es un porcentaje a la par que el 39% de Italia o el 41% de Argentina, pero superior a lo que se registra en Alemania (17%) o Francia (30%). Ni los votantes de la izquierda ni los de la derecha en nuestro país apoyan mayoritariamente a los sindicatos, en una señal general de descontento.
Los españoles son los que más creen que a sus gobernantes no les importa el interés general, hasta un 85% de encuestados