El caso Koldo noquea al Gobierno y envalentona al PP: «Lo sabía y lo tapó»
▸Feijóo responsabiliza directamente al presidente del Gobierno y lo acusa de ocultar información ▸El PP lidera una ofensiva total de la oposición y registra una batería con más de 30 medidas parlamentarias
El Gobierno de Pedro Sánchez ha encontrado un nuevo obstáculo cuando la legislatura parecía ya lo suficientemente enredada por la amnistía a los encausados del ‘procés’. En plena negociación de la ley que le permitió ser reelegido presidente –en la que, por cierto, se pretenden olvidar delitos de malversación–, al secretario general del PSOE le ha estallado un caso de corrupción que afecta a un asesor de confianza de quien hace no tanto era ministro y número tres de los socialistas. El caso Koldo prácticamente monopolizó ayer la sesión de control al Ejecutivo, como lleva acaparando el debate público desde que fue arrestado quien da nombre a la trama.
El líder de la oposición, el popular Alberto Núñez Feijóo, rompió su silencio tras una semana sin pronunciarse sobre la detención de Koldo García, mano derecha de José Luis Ábalos, y la presunta trama de mordidas por la venta de mascarillas, durante la pandemia del Covid-19, a entidades como el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), los ministerios de Sanidad e Interior o los gobiernos canario y balear, entonces en manos socialistas. «Usted lo sabía y lo tapó», dijo Núñez Feijóo, ante un Sánchez serio que se removía incómodo en su asiento.
Mientras, en el escaño que hasta ahora ocupaba Ábalos se sentaba otra compañera. Él estaba en una ronda de entrevistas para explicar su versión de los hechos o, lo que es lo mismo, por qué decidió pasar al Grupo Mixto en vez de renunciar al acta, como le exigía la Ejecutiva Federal del PSOE. En una de ellas, el valenciano aseguró que en un primer momento el propio Sánchez, con el que afirmó que hablaba con frecuencia hasta días antes de que estallase el escándalo, no era partidario de que tuviese que renunciar a su escaño. «Me ha llegado que cuando se produjo esto el presidente no veía razón tampoco», aseveró en Onda Cero. Extremo que este periódico ha podido confirmar, aunque luego la posición del PSOE haya cambiado radicalmente.
La consecuencia de esa rebeldía de Ábalos, que pone en solfa el liderazgo de Sánchez, fue la suspensión de militancia de quien era ministro de Transportes y secretario de Organización de los socialistas hasta verano del 2021. «Hemos visto que el presidente salía por piernas. Supongo que está más interesado en escuchar la entrevista del señor Ábalos en Onda Cero», dijo el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Miguel Tellado, antes de dirigir su pregunta al ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.
En su cara a cara con Feijóo, visiblemente molesto, Sánchez apenas acertó a recurrir a un argumento cuestionable contra el líder popular, después repetido por el elenco de ministros que tuvo que responder a preguntas por el caso Koldo. El presidente le echó en cara al líder de la oposición «una trama de corrupción» de la jefa del Ejecutivo madrileño, Isabel Díaz Ayuso, por adquirir mascarillas durante la pandemia de coronavirus por intermediación de Tomás Díaz Ayuso, su hermano. El problema para Sánchez es que mientras ahora ha habido detenciones en una operación de la Guardia Civil, entonces tanto la Fiscalía Anticorrupción como la Fiscalía Europea descartaron cualquier irregularidad. El presidente y sus ministros presumieron de su respuesta ante la corrupción con la expulsión de Ábalos y el impulso de una comisión de investigación con la que pretenden fiscalizar ahora los contratos en Gobiernos populares, y la contrapusieron a casos pasados del PP –como Gürtel o Kitchen– con la destrucción de ordenadores a «martillazos» o la famosa «policía patriótica».
El que recibió la mayor parte de las embestidas por el caso Koldo fue Bolaños, visiblemente irritado por tener que responder a las preguntas de Tellado y de la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, que sugirió irónicamente a los socialistas que preparen una amnistía a Ábalos para comprar su silencio. El ministro de Justicia pidió evitar el ‘y tú más’ con la corrupción, a pesar de que la mayoría de la defensa socialista de la jornada se fundamentó en eso, y señaló que le «repugnan» este tipo de prácticas, sin entrar a valorar por qué en su momento rebajaron las penas a la malversación.
También cercaron al Gobierno otros diputados populares como Cuca Gamarra (a Fernando Grande-Marlaska), Esther Muñoz (a Óscar Puente) y Pedro
«Cesó a Ábalos por lo que pasaba en su Gobierno y lo aforó por lo que sabía que pasaba en su partido»
«Este Gobierno nunca va a utilizar una policía patriótica ni a destruir ordenadores a martillazos»
Muñoz (a Víctor Ángel Torres). La estrategia del Ejecutivo, balones fuera, críticas al PP y pocas explicaciones. Interior pagó tres millones de euros por mascarillas a la empresa de la trama, Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, y el Gobierno de Canarias –cuando lo presidía Torres–, otros doce. Puente, que hará una auditoría ahora en su departamento, se limitó a atacar al PP por su extesorero Luis Bárcenas. ‘Y tú más’.
Comparecencia de Bolaños
Después Grande-Marlaska, reprobado la semana pasada por el Senado, asumió la respuesta a una interpelación del PP, defendida por Marta González, que con toda seguridad será el paso previo a una moción de los populares sobre el caso Koldo, «el caso PSOE» o «el caso Sánchez», como lo denominan ya tanto PP como Vox.
Mientras, los socios del Gobierno, los que apoyaron la investidura de Sánchez y le mantienen aún en La Moncloa, pasaron por el tema de puntillas. O ni eso. Solo Podemos se mostró contundente contra el presidente, al que afeó que se lleven seis meses de legislatura y solo se haya hablado «de amnistía y de la corrupción del PSOE». Ione Belarra, otra exministra en el Grupo Mixto como Ábalos, pidió más medidas para «solucionar los problemas de la gente». PNV, ERC y Junts, que anteayer no comparecieron en rueda de prensa para valorar el caso Koldo como el resto de formaciones, optaron por preguntas centradas en asuntos de índole regional.
Todo lo contrario que el PP, que además de su cerco al Gobierno durante la sesión de control, registró ayer hasta 33 iniciativas más en el Congreso relacionadas con este asunto. Los populares pidieron la comparecencia en pleno de Bolaños y Puente, además de solicitar otras seis comparecencias urgentes en la Comisión de Transportes y en la de Hacienda de varios altos cargos de la Administración como los presidentes de Adif, Correos y Puertos del Estado o el subsecretario de Transportes, al que aún mantiene Puente en el ministerio tras ser interrogado por el caso Koldo.
Junto a estas peticiones, el PP solicitó la respuesta por escrito de hasta 25 preguntas, entre ellas varias relacionadas con el papel del hermano de Koldo García, empleado por Ineco, una empresa dependiente del Ministerio de Transportes.