Espadas y Muñoz gastaron menos de 300.000 euros en la Plaza de España
▸ Para un óptimo mantenimiento se deberían invertir 500.000 euros al año
La Plaza de España necesita una inversión de 500.000 euros anuales para su óptimo mantenimiento, sin contar el contrato de seguridad que permita una vigilancia a fondo que impida los actos vandálicos. Si uno hace la suma de todo lo que se ha invertido en los últimos ocho años del mandato socialista en el Ayuntamiento de Sevilla la cifra no llega a los 300.000 euros, una cantidad escasa a todas luces y que se refleja en el nula conservación que ha tenido el monumento, presionado hasta la extenuación por más de 25 eventos que la han privatizado durante sólo el año 2023 y que se encuentra vandalizado en numerosas zonas.
El exalcalde y portavoz del PSOE en el Consistorio, Antonio Muñoz, ha venido ofreciendo declaraciones estos días a televisiones nacionales in situ desde la Plaza de España, afirmando cómo el PP quiere privatizarla «como ha hecho con la Sanidad» y recordando el espíritu para el que fue concebido el espacio por Aníbal González, «un abrazo a Iberoamérica al que ahora quieren ponerle una verja y unos candados». La realidad, más allá de la batalla política que ha abierto el PSOE, es que el monumento en los años del alcalde Juan Espadas y del propio Antonio Muñoz ha tenido una escasa inversión, más allá del contrato vendido a bombo y platillo que no sólo no ha permitido una mejor imagen del espacio sino que actualmente está tanto o más deteriorado que antes.
Desde la restauración integral que se le practicó a la Plaza de España en tiempos de Alfredo Sánchez Monteseirín, el monumento ha ido sufriendo un deterioro constante. La causa fundamental estuvo en la desaparición en 2014 de la empresa Forja XXI, que en su taller de conservación en el Pabellón de Telefónica restauró piezas como la balaustrada. Desde entonces, todo se ha tenido que realizar con contratos de escasa cuantía y sin ningún tipo de vigilancia permanente en el monumento. Esa fue la tónica del gobierno de Espadas, y durante el año y medio de Muñoz en la Alcaldía.
Desde 2015, las inversiones y gastos en conservación que se han destinado a la Plaza de España han sido limitadas, y en algunos casos ni siquiera iban para el monumento, sino para el Parque. La primera de la que se tiene constancia en la Gerencia de Urbanismo fue de 2015, con el proyecto de mejora de los accesos peatonales a la avenida de Isabel la Católica, que se adjudicó a Martín Casillas por 33.317 euros. En 2018, se firmó un contrato para el proyecto de pavimentación y accesibilidad de las entradas al parque de María Luisa por la Plaza de América, Isabel la Católica y Felipe II. Se le adjudicó a Sando por 56.532 euros.
Entre 2019 y 2023 se hicieron pequeñas actuaciones de conservación ordinaria, como la retirada de restos de barandilla y vallado provisional, reparación de aceras, de ladrillos... que apenas alcanzó los 6.101 euros. Ya en 2021 se firmó el contrato de mantenimiento de los espacios, elementos de mobiliario urbano, esculturas y jardinería de la Plaza de España. En total, fueron 128.706 euros.
Aparte, se tiene constancia en Urbanismo de gastos en el alumbrado, con actuaciones especiales en la propia plaza para adecuarla a la reglamentación eléctrica y de eficiencia energética debido a la antigüedad de la instalación. Desde 2021 se invirtieron en órdenes especiales un total de 113.357 euros, pero apenas se ha actuado sobre el 40% de la instalación. Queda pendiente el otro 60%, por valor de 100.000 euros, que se hará en los próximos meses.
En cuanto a la fuente ornamental, apenas se dejó licitado un contrato de 58.947 euros para renovar la instalación hidráulica, pero no se llegó a acometer en el anterior mandato. Este importa ascenderá a los 100.000 euros porque se renovará todo el mecanismo del vaso superior de la fuente.
En 2019 se tuvo que realizar la reconstrucción de la balaustrada y columna de cerámica, además de colocar un farol nuevo después de que se cayera una palmera por un vendaval. Se gastaron 37.706 euros.
Aires acondicionados
La Delegación del Gobierno de España, que es el propietario del edificio en la parte interior –de la bancada hacia dentro– mantiene colocadas en las fachadas unas máquinas de aire acondicionado que afectan al monumento. Adepa lo denunció ante el Defensor del Pueblo, pero no se han retirado aún. Esta misma asociación elevó hace año y medio al fiscal de Patrimonio una queja por la conservación de la Plaza de España. La respuesta fue que no podía intervenir porque el Ayuntamiento se había comprometido a llevar a cabo la conservación, algo que a todas luces no ha ocurrido.
Desde la desaparición de la empresa Forja XXI, el deterioro del monumento ha sido una constante, así como su falta de vigilancia