La Calzada San Benito con su gente del barrio
▸Tiene el encanto de lo tradicional, donde se vive en los bares esperando el Martes Santo; pero también las viviendas más caras en la zona de la Buhaira
Desde la ventana de un piso alto de Luis Montoto, si uno mira a un lado se ve la Giralda. Si lo hace al otro, el Corte Inglés. Oriente (nombre antiguo de la principal calle de La Calzada) es el epicentro de un barrio que aunque no se ubique en el casco histórico, está en el centro de casi todo. Y muy cerca de todas partes.
A solo un agradable paseo del centro histórico, si se enfila la calle pasando por los Caños de Carmona (el acueducto romano reconstruido por los almohades que abasteció de agua a Sevilla hasta 1912) y se cruza la Ronda, enseguida se encontrará la calle Águila que lleva directo al corazón de la ciudad. Pero si se coge la calle en dirección contraria, rápidamente estará en medio de grandes superficies y centros comerciales.
Porque ‘La Calzá’, como se le conoce, es un barrio que aglutina una mezcla del encanto de la Sevilla tradicional, la que no ha perdido su esencia, la que reza en San Benito y cuenta los días para que llegue el Martes Santo, la que compra en puestos de fruta y tiendas de barrio con esa otra moderna, la que en la estación de Santa Justa coge el AVE, el tren de alta velocidad que en 1992 puso a Sevilla en el mapa de las comunicaciones españolas acercándola a Madrid.
Pero La Calzada, desde la que se puede ir andando también a la Macarena, Viapol, San Bernardo o el Porvenir, también tiene el metro a un tiro de piedra, autobuses que van al centro y un tranvía que ahora llega sólo hasta San Bernardo pero que pronto lo hará hasta la esquina de Luis Montoto y mejorará las comunicaciones.
Un paseo por el barrio refleja ese contraste. Los hay que comen en los restaurantes de diseño de la Buhaira, la avenida que concentra las viviendas más caras. Una zona, que se llena de locales de cocina de autor y terrazas que en verano se convierte en Costa Buhaira, y en la que reside gente joven y se ven muchos carritos de bebé. Al fin y al cabo, colegios e institutos no faltan para esa población infantil: los hay concertados y públicos, algunos como el Buen Pastor o el Portaceli, de los más solicitados en cada proceso de escolarización.
Como tampoco faltan grandes superficies a un tiro de piedra, comercio de barrio y tiendas de audífonos por un tubo (concentradas en Luis Montoto). Y hasta un parque, el de la Buhaira, con buenos jardines y chiringuito. Un barrio del que, si no se desea, no hace falta salir. «Tiene de todo», dice la dueña de una ferretería.
Antiguos pisos
Y también hay gente sencilla. De la que se ha criado en las calles San Benito, Sacrificio, Céfiro, Mallén, Pilar, Campo de los Mártires... Algunos de ellos ya mayores que viven en los antiguos pisos hechos por el Ministerio de la Vivienda y en cuyas fachadas sigue la placa con el característico yugo y flecha de Falange. Una zona en la que hasta hace unos años había naves de antiguas fábricas y gente trabajadora.
«Es el barrio que más ha cambiado», dice otro comerciante insistiendo en que se ha transformado tanto los bloques como la arquitectura. Candi de los Santos, de 77 años y vecina desde hace 50, lo corrobora: «Se va renovando». Lo mismo que José Antonio, frutero de Luis Montoto desde 1983, que certifica el cambio con un
Es un barrio antiguo pero renovado con nuevos vecinos; A unos pasos del acueducto romano hay áticos de diseño
Renta media per cápita
Precio metro cuadrado
Está cerca del casco histórico, de la estación y centros comerciales, con el metro a unos pasos y concentra muchos colegios
18.554
3.506€
Fuente: Padrón Municipal de Habitantes de Sevilla (Ayuntamiento). INE y Fotocasa