Sanz emula el modelo de Madrid para prorrogar los presupuestos
El alcalde copiará la estrategia que Martínez Almeida aplicó para sortear el bloqueo de Ortega Smith y mantendrá fuera a Vox del gobierno municipal
El reloj de arena para la aprobación de los presupuestos municipales está casi agotado. El gobierno local necesita el apoyo o la abstención de alguno de los grupos municipales para sacar adelante el proyecto, aunque todo hace indicar que fracasará en el intento. Vox, su potencial aliado, ha adoptado la estrategia de bloqueo y ni siquiera ha presentado enmiendas porque su único objetivo, como asegura el primer edil, es tensar la cuerda para entrar en el gobierno. Descartada también la vía de Con Podemos e Izquierda Unida en la ecuación de José Luis Sanz, pese al tímido aperturismo expresado por Susana Hornillo, lo que provocó un conflicto interno dentro de la coalición de izquierdas; la tercera opción es la de los socialistas, quienes paradójicamente han sido el principal aliado de Sanz en estos primeros meses de gobierno, pese al varapalo electoral que les hizo perder la alcaldía.
En un ejercicio de lealtad institucional inaudito en la política actual, Antonio Muñoz le ha facilitado tres de las medidas más importantes que ha tenido que tomar el alcalde en estos meses que lleva en el gobierno: ordenanzas fiscales, la subida de la tarifa del agua metropolitana y una modificación presupuestaria por un valor de 12 millones de euros para Parques y Jardines y el sistema semafórico; sin embargo, todo hace indicar que hasta aquí llegó el flotador para los proyectos municipales. Dentro del gobierno tienen cada vez más claro que el PSOE tampoco facilitará la aprobación de los presupuestos, con la intención de mantener un mínimo de apariencia de oposición.
Ante esta situación, José Luis Sanz ya prepara su estrategia por si finalmente se ve obligado a prorrogar los presupuestos de la etapa socialista, aunque no pierde la esperanza de que Antonio Muñoz realice un nuevo acercamiento. La primera decisión que tendrá que tomar es, una vez tenga la seguridad de que no contará con apoyo alguno, la convocatoria o no de un Pleno municipal. Con independencia de que se lleve a cabo, el ‘ popular’ no se plantea sucumbir a la estrategia de bloqueo planteada por Vox.
Es en este punto en el que aparece el modelo del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que durante su anterior mandato municipal fue capaz de aguantar el pulso a Vox, manteniendo fuera del gobierno local a Javier Ortega Smith, con unos presupuestos prorrogados durante dos años. En el Ayuntamiento de la capital de España supieron adaptar a sus políticas unas cuentas del anterior mandato de Manuela Carmena (Más Madrid), mediante modificaciones presupuestarias que siempre salían adelante en los plenos municipales por las formas de plantearlas. Una suerte de arte de hacer política con los que no sólo pudo mantener la estabilidad como partido único en el go
Sanz entiende que los intereses de Vox no coinciden con los de los sevillanos y sabe también que el PSOE no le apoyará
bierno, sino que le granjeó una mayoría absoluta en las pasadas elecciones municipales.
Tras aquel órdago, el partido de Santiago Abascal se quedó en la más absoluta irrelevancia y perdió finalmente el pulso con José Luis Martínez Almeida. Ése es el objetivo marcado por el actual alcalde de Sevilla, quien se encuentra engranando una estrategia que le impediría a la formación liderada por Cristina Peláez obtener rédito político alguno, haciendo ver ante la sociedad sevillana que los intereses de esta formación no coinciden con los de la ciudad y que cerrarse en banda es una mera estrategia partidista y de bloqueo político.
José Luis Sanz fue muy directo la pasada semana cuando se le preguntó por la posición del grupo municipal de Vox en la negociación para acordar el que podría ser su primer presupuesto como alcalde de Sevilla: «Cada vez que se ha recurrido a ellos para negociar, para hablar de temas que afecten a la ciudad o de soluciones que entre los dos podamos aportar a la ciudad, lo único que dicen es que no quieren negociar nada, que lo único que quieren es entrar en el Gobierno».
La decisión del partido de Cristina Peláez de no plantear ninguna enmienda al borrador presupuestario de José Luis Sanz demuestra que no tienen interés en alcanzar algún tipo de acuerdo, más allá de entrar en el gobierno municipal, como le vienen exigiendo desde que el ‘popular’ tomó el bastón de mando el pasado mes de junio.
Cabe recordar que el propósito de José Luis Sanz era que su primer borrador fuera una carta de presentación «sin líneas rojas y sin ideología» que fuera difícilmente rechazable, por lo que pedía «altura de miras» a todos los grupos con representación municipal y se ofrecía a «ceder en muchas cosas y aceptar las propuestas que presenten porque no quiero que sea el presupuesto del PP si no el del mayor consenso posible».
EL PSOE
Por otra parte, el grupo municipal del PSOE se ve ante la tesitura de votar en contra de unos presupuestos de poco carácter ideológico y que incluye ideas próximas a algunos proyectos de los que Antonio Muñoz hizo bandera durante su etapa como alcalde de Sevilla y que le puso sobre la mesa durante la negociación entre grupos. Por su parte, el alcalde de Sevilla, aunque trate de contentar al PSOE, ha tumbado