ABC (Sevilla)

Sánchez y hasta cinco ministros desembarca­n en la comunidad frente a un Feijóo a pie de calle

▸ El PSOE trata de relanzar a un Besteiro a la baja con la llegada de su líder

- EMILIO V. ESCUDERO LA CORUÑA

El Gobierno se desplegó ayer como nunca antes en esta campaña gallega. Un intento más por salvar una debacle radiografi­ada hasta por el CIS y que solo quedaría maquillada con una suma suficiente para desbancar al PP. Para buscarla, el PSOE ha colonizado este fin de semana todas las provincias. De La Coruña a Orense, pasando por Lugo y Pontevedra. En todas ellas hubo ayer presencia gubernamen­tal y del partido al más alto nivel. Despliegue improvisad­o que trata de arañar votos para Besteiro y que contrasta con la campaña del PP, centrada desde hace tiempo con Feijóo y Rajoy llevando el mensaje de Rueda a pie de calle allá donde no llega el candidato. Ayer, en Lugo y Santiago, respectiva­mente.

A la espera de conocer sus planes de futuro –está en el aire si se quedará o no durante toda la semana en Galicia–, Pedro Sánchez volvió ayer a la campaña, aunque a medias. Pisó La Coruña para protagoniz­ar un acto institucio­nal con motivo del Día Internacio­nal de la Mujer y la Niña en la Ciencia en el que, a diferencia de lo que había hecho dos semanas atrás en Navantia (Ferrol), no hubo anuncios con tinte electorali­stas. Sí desveló su intención de crear de una oficina nacional de asesoramie­nto científico. Un comité de expertos que «echó de menos durante la pandemia», según él mismo reconoció ayer.

Junto a él comparecie­ron Pilar Alegría –ministra de Educación y portavoz del Gobierno– y Diana Morant, titular de Ciencia. Ambas, aunque ciñeron sus discursos al acto que envolvía su intervenci­ón, dejaron entrever las bondades de las políticas socialista­s. Lo hicieron, rozando el esperpento, como cuando Morant llegó a señalar que si, Sara García –primera astronauta española, que ayer participó también en el coloquio con estudiante­s–, vuela algún día al espacio, lo hará porque su país está gobernado por un presidente que se preocupa por la educación pública y el talento científico. Por la tarde, Alegría participó en un mitin en la provincia de Orense, aunque Sánchez optó por no aparecer en público y reservarse para el acto previsto para hoy en Vigo, donde arropará a Besteiro junto al alcalde, Abel Caballero.

Otro de los ministros que irrumpió ayer en Galicia fue Félix Bolaños, el más ministro de todos. El titular de Justicia y de Presidenci­a hizo su particular periplo gallego por la provincia de Lugo, donde insistió en la idoneidad de Besteiro como presidente de la Xunta porque tiene contactos con La Moncloa. «Llama a los ministros, nos ponemos al teléfono y le escuchamos. Y no solo le escuchamos, sino que le atendemos y eso es importante para Galicia, que tenga un presidente como Besteiro que llame a la puerta de los ministerio­s y le abramos la puerta», dijo. Un mantra que ya es universal dentro del socialismo estos días. Apoyo que repitieron Jordi Hereu, ministro de Industria, en un acto en As Pontes, y también Luis Planas, ministro de Agricultur­a, que visitó Boiro.

Incluso Salvador Illa, candidato socialista a la Generalita­t y exministro de Sanidad, viajó hasta Galicia para mimar a Besteiro, junto al que compartió varios actos durante la jornada. Apoyo total que se alargará durante el fin de semana con el objetivo de frenar la caída del lucense.

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