Las fachadas de las Atarazanas recuperan todo su esplendor
▸ En las calles Dos de Mayo y Temprado ya se ven los resultados en rejería y pintura
La restauración de las Reales Atarazanas están ya en la fase final. Aunque es un absoluto misterio cómo está quedando el interior del monumento, que espera aún el informe favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio para el reformado que ha presentado el arquitecto, Guillermo Vázquez Consuegra, en el exterior ya es visible que los trabajos están ya más que avanzados.
En la calle Temprado puede observarse perfectamente la fachada del edificio de la Maestranza de Artillería que hace las veces de pórtico a los antiguos astilleros y que está pintado de un color albero, característico de la ciudad, con las cornisas y elementos ornamentales en blanco. Así se aprecia también este inmueble desde la calle Dos de Mayo, que tiene también restaurada la magnífica rejería barroca. En su interior, al menos según el proyecto que se aprobó definitivamente en 2021, accediendo por la puerta principal de la calle Temprado en el edificio cabecera, a la izquierda, se encontrará una sala polivalente, un pequeño auditorio para cien personas y la zona de administración . A la derecha, según se entra, estará el centro de control, el área de personal y la de carga y descarga.
En la primera planta del edificio cabecera (a una altura de 7,5 metros) se accederá a las salas de exposición permanente y temporal , que aprovechará el espacio más amplio de la antigua Sala de Armas.
En la esquina de Temprado con Dos de Mayo se encuentra la antigua Biblioteca Militar, una edificación situada en los jardines, que según está proyectado se habilitará como cafetería. Su fachada se aprecia ya completamente restaurada y encalada, del mismo modo que la fachada que llega hasta el Postigo con los arcos, que estarán completamente translúcidos hacia el interior. No obstante, aún no se ha retirado el vallado que los cubre de la mitad para abajo para evitar que se vea el interior y por seguridad. El proyecto contempla la apertura visual
de las Atarazanas a la calle Dos de Mayo, como estuvo configurado históricamente en el siglo XVI cuando fue utilizado como lonja de pescado. Así, y aunque el acceso principal será por la calle Temprado , habrá uno secundario y como salida de emergencia en Dos de Mayo. En esta zona se ha suprimido el cerramiento para vincular visualmente el interior de las naves con la calle mediante unas cancelas acristaladas que aún no están puestas.
Lo único que se ha demolido ha sido el pabellón del cuerpo de guardia, en Temprado, justo entre el edificio de la Maestranza y el Hospital de la Caridad. Dado su escaso valor y el hecho de que afectaba visualmente a la fachada, se gana así un espacio ajardinado y se ha creado de esta forma una entrada a las Atarazanas que servirá para la carga y descarga. Por último, en este atrio frente a la capilla de las Aguas se plantarán palmeras y arriates.