El cuarto decreto de sequía se aprueba entre críticas pero con apoyo de la oposición
▸ Las inversiones que prevé la norma se ejecutarán según la memoria hasta 2027
Ampliar los sondeos, incrementar los tratamientos terciarios para la llegada de aguas regeneradas a cultivos y ciudades, ampliar depuradoras, llegar a acuerdos con las diputaciones para la reducción de fugas de agua en las redes de abastecimiento, programas de ayudas para el sector agroalimentario y nuevas restricciones para el campo andaluz o para las piscinas. Las medidas del cuarto decreto andaluz de sequía aprobadas por el Gobierno andaluz llegaron al Parlamento una semana después de su publicación y entrada en vigor. Como era previsible, todas recibieron el aval de la Cámara gracias a la mayoría absoluta del PP, pero al mismo se encontraron con duras críticas de todos los grupos de la oposición que responsabilizaron a la Junta de Andalucía del retraso de muchas de estas actuaciones, que no estarán culminadas este verano ya que tienen una previsión presupuestaria hasta 2027, y que cuestionaron, por distintos motivos, la estrategia de la Junta. A la hora de la votación, no obstante, el PSOE anunció su respaldo por «sentido de la responsabilidad».
El primer eje fundamental del decreto aprobado por el Consejo de Gobierno y tramitado en el Parlamento figura en su propia definición. Es una norma diseñada específicamente para las cuencas intracomunitarias de competencia autonómica, es decir, principalmente las provincias de Málaga, Huelva, Cádiz y el levante almeriense. Para el resto del territorio, que depende de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, apenas hay algunas actuaciones de «auxilio». De ahí que sus efectos siempre sean parciales y que sea imprescindible el acuerdo entre Gobierno y Junta para afrontar la crítica situación.
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, tendió precisamente la mano al Gobierno de España para continuar una línea de colaboración y destacó las «reuniones permanentes» con el Ministerio. No obstante, pese a esa voluntad de diálogo, la Consejería defendió la gestión realizada por la administración autonómica con más de mil obras en los últimos años, y en contraste, criticó la «falta de respuesta» del Gobierno de España «con 33 proyectos estratégicos pendientes de ejecución», con mención especial a las desaladoras.
Esta división territorial de las medidas del decreto fue uno de los ejes de la crítica del PSOE: «Todos los andaluces y andaluzas tienen problemas de agua y pagan un canon en sus facturas para el desarrollo de inversiones en infraestructuras, sin embargo en el decreto de sequía unos territorios tienen una mayor inversión que otros».
El segundo gran eje del cuarto decreto de sequía es su programa de inversiones en infraestructuras hídricas repartidas para la desalación, la depuración, la reducción de fugas o los sondeos. Alguna de estas actuaciones estarán en marcha este verano, otras tienen, según la memoria, una programación hasta 2027. Para el Gobierno andaluz, como explicó la consejera, este cuarto decreto es un paso más dentro de una estrategia que arrancó en 2018 y que desde entonces ha permitido la ejecución de más de un millar de proyectos. «La situación sería ahora muy distinta si no hubiéramos actuado», explicó la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Agrario. Desde otro punto de vista lo plantean los grupos de la oposición que criticaron que «no se han hecho los deberes a tiempo»; que las medidas son sólo «humo» o que recoge medidas «insuficientes».
En cualquier caso, el decreto fue validado y no sólo con el voto a favor del PP. El PSOE respaldó también la propuesta y lo puso en contraste con los votos del PP en el Congreso. También Vox y Con Andalucía votaron a favor..