Inner Mistery, la secta ‘new age’ que creó un imperio
▸ El gurú, Alberto Valera, fallecido en otoño, llevó su grupo a diez países y movió cantidades millonarias
La desesperación por una enfermedad, el deseo de tener nuevas experiencias, estar en un momento vulnerable... Alberto Varela, argentino llegado hace más de 15 años a España, sabía explotar como pocos estas circunstancias para introducir a muchas personas en el mundo de las sectas ‘new age’, en el que los rituales, acompañados con la ingesta de sustancias como la ayahuasca, sapo bufo, peyote o la rana kambó, inducían a los captados a un estado disociativo de la realidad en el que eran manipulables.
El modelo no es nuevo; lo realmente sorprendente en esta ocasión es que la secta, que operaba con el nombre Inner Mistery, había derivado en una auténtica multinacional de estas prácticas, con sedes en diez países de varios continentes y con un volumen de negocio muy importante, que se calcula en millones de euros.
Tras dos años de investigaciones, la Comisaría General de Información de la Policía decidió el pasado verano atacar la rama española, que contaba en nuestro territorio con varios ‘epicentros’, que es como denominaban a sus bases de operaciones. Hubo 18 detenidos, incluido el gurú Alberto Varela, un personaje histriónico y polifacético capaz de montar un emporio empresarial para canalizar sus ganancias y que falleció en otoño, durante la instrucción del caso. De hecho su arresto se hizo en un hospital y su puesta a disposición judicial se hizo por videoconferencia.
La investigación comenzó por dos vías: las denuncias de personas cuyos familiares habían caído en las redes de la secta e incluso de alguno de los captados, y también el análisis de la página web de la organización y de sus redes sociales. Además, Alberto Varela era ya una persona conocida por la
Policía porque había sido detenido en 2008 y pasado 14 meses entre rejas por un delito contra la salud pública. Tras salir de la cárcel escribió un libro en el que presentaba ese periodo en prisión como otra experiencia mística.
Las pesquisas policiales pusieron sobre la mesa el entramado de empresas creado por Varela en las que había algunas dedicadas a la organización de retiros, viajes, clubes sociales y hasta hostelería... De hecho, el restaurante Yatiri, con sede en Ibiza, fue visitado en octubre de 2014 por el chef Alberto Chicote dentro del programa «Pesadilla en la cocina».
Estructura
Pero además de ello se vio que Varela había creado una estructura al frente de la cual estaba él, mientras que su mujer y su hijo ocupaban un escalón inmediatamente inferior, aunque ambos también con capacidad de decisión. El segundo residía en Ibiza y su presencia en los retiros, igual que la de su padre, suponía un valor añadido para los ‘discípulos’. El escalón más bajo, y el más numeroso, estaba formado por lo que ellos llamaban ‘facilitadores’, cuyo papel era captar clientela y suministrar las sustancias a los adeptos durante los eventos. Quince también fueron detenidos. Se trata de personas que no han cumplido los 50 años y una de ellas, además, era médico colegiado, lo que obviamente daba mayor seguridad a los pupilos.
El principal ‘epicentro’ de la organización en España estaba en la localidad madrileña de Fuente del Saz. La Policía Local de esta población ya les había sancionado en alguna ocasión y allí residían bastantes personas que se dedicaban a cocinar, la jardinería y otras tareas, sin estar dados de alta en la Seguridad Social.