«Genera frustración que no se consiguiera la condena de otros»
El fiscal que investigó el caso, Luis Martín Robredo, habla quince años después.
—¿Que sensaciones le vienen?
—Una cierta frustración en el sentido de no haber podido conseguir una condena para otras personas.
—¿Sigue pensando que participaron más personas además de Carcaño?
—Sigo pensando que hubo otras personas que colaboraron, por lo menos en la figura de encubridores. La frustración también viene por no haber encontrado el cuerpo. —¿Es el caso que más le marcó?
—Es el de más trascendencia mediática. No por la complejidad. Ahí el problema era probatorio. Además ha sido un caso muy largo... Fue un juicio larguísimo tras una instrucción compleja y larga.
—El hecho de que hubiera dos juicios, ¿qué le parece?
—No era posible hacerlo de otra forma porque la jurisdicción de menores tiene su enjuiciamiento. Pero para supuestos de este tipo se tenía que conseguir un enjuiciamiento conjunto (aplicándole la Ley del Menor). Sobre todo para evitar la posibilidad de sentencias contradictorias.
—¿Sigue pensando que las sentencias del Cuco y Carcaño fueron contradictorias?
—Sí. Hubo sentencias contradictorias en cuanto a la hora de salida del cuerpo de Marta. Porque la sección VII de la Audiencia determinó que el cuerpo salió aproximadamente a las diez de la noche, y el juzgado de menores determinó que fue sobre la una de la madrugada. Ahí hay una contradicción. Por eso fue un obstáculo.
—¿Se sintió mal con la familia?
—Sobre todo por no haber conseguido encontrar el cuerpo.
—¿Qué opina de Carcaño?
— Era un tipo con la personalidad narcisista con afán de protagonismo y que carecía de empatía con los demás al ser capaz de dar diecisiete versiones, mintiendo en cada una de ellas y aumentando el desasosiego de los
Fiscal del caso