ABC (Sevilla)

MARTA DEL CASTILLO Quince años de una herida abierta

▸Este miércoles se conmemora otro aniversari­o del asesinato de la joven a manos de Miguel Carcaño ▸La madre de Marta, la abogada de Carcaño y el fiscal hablan con ABC de un caso que conmocionó a España

- J. DÍAZ / S. TUBIO / M. BENÍTEZ

Los padres de Marta del Castillo vieron por última vez a su hija la tarde del sábado 24 de enero de 2009. Miguel Carcaño había ido a buscarla en casa. A las nueve, Eva Casanueva llama a su hija pero salta el contestado­r.

Son las dos de la madrugada del 25 de enero de 2009. Un padre acude nervioso a la comisaría de la Policía Nacional para poner una denuncia porque su hija no ha vuelto a su casa. Es el origen de uno de los crímenes más mediáticos del siglo XXI en España, que este miércoles, 24 de enero, suma un nuevo año al recuerdo sin poder poner punto final a esta dolorosa historia. Quince años de un asesinato sin cuerpo, sin saber dónde están los restos de Marta del Castillo, asesinada por Miguel Carcaño, quien fuera su amigo, la noche del 24 de enero de 2009 en un piso de la planta baja del número 78 de la calle León XIII de Sevilla. Quince años de una herida abierta, 5.475 días buscando a Marta.

La tarde de aquel sábado 24 de enero, Marta había quedado con Miguel, quien la recogió en su moto en la puerta de su casa, en la calle Argantonio. Al despedirse, bajo el techo de aquel piso nadie podía imaginar que sería la última despedida. Miguel Carcaño acabó con su vida aquella noche. «Marta y Miguel, por razones de la relación sentimenta­l que mantuviero­n en su día, comenzaron a discutir en el dormitorio de Miguel. En el transcurso de esa discusión verbal y estando de pie frente a frente, él cogió de repente un cenicero de una mesa, situada a su izquierda, y con un movimiento rápido y brusco con gran fuerza golpeó en la a sien izquierda de Marta, quién cayó al suelo, boca arriba con la cabeza y cara a ensangrent­adas, debajo de la mesa del ordenador, falleciend­o de inmediato». Es el relato que hacía la Audiencia de Sevilla en la sentencia de 13 de enero de 2012 sobre lo que ocurrió en el piso de León XIII. Sin embargo, en los casi tres años que habían transcurri­do entre la muerte y la condena a Carcaño como asesino, sucedieron muchas cosas que han marcado para siempre este caso, que cumple quince años sin resolverse.

A las dos de la madrugada del ya 25 de enero, Antonio del Castillo se personó en la comisaría de Policía Nacional ubicada en la avenida Cruz del Campo para poner la primera denuncia por la desaparici­ón de su hija, que no había vuelto a casa tras salir la tarde anterior con Miguel. Dos horas más tarde, regresó a las dependenci­as policiales para ampliar la informació­n. Por primera vez puso encima de la a mesa el nombre de Carcaño. Era la última persona que estuvo con la chica. El hermano de Miguel le había dicho a Eva Casanueva por teléfono que éste había dejado a su hija a las 21:35 horas en una cristalerí­a cerca de su casa a antes de volver a Camas, donde vivía a con su entonces novia. A esa hora, según la Audiencia, Marta ya estaría a muerta.

Comenzaba el calvario de esta familia. Pasaban los días y no sabían nada del paradero de su hija, lo que si

El 13 de febrero la Policía a detiene a Miguel Carcaño o al hallar sangre de Marta a en sus ropas. En comisaría se derrumba y confie- sa. En pocas horas caen Samuel Benítez, el Cuco y el hermano de Carcaño. La exnovia de éste es detenida también.

Se hace público el contenido del informe elaborado por un perito que ha analizado el móvil de Carcaño que le fue intervenid­o en 2009. El estudio muestra posicionam­ientos y mensajes misterioso­s del joven con su novia Rocío. Pero se desconoce en qué día se registraro­n esos posicionam­ientos.

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