Marte alberga depósitos de hielo como para llenar el mar Rojo
▸La sonda Mars Express localiza estas reservas heladas en el ecuador del planeta que podrían abastecer a futuras misiones tripuladas
Hace más de quince años, la sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) descubrió depósitos masivos de hielo de hasta 2,5 km de profundidad en el ecuador de Marte, en una zona rodeada de colinas llamada Medusae Fossae. El hallazgo fue celebrado por los científicos, ya que era la primera vez que se encontraba agua helada en un lugar del planeta rojo que no fueran sus polos, y además había aparecido en una zona insospechada como el ecuador.
Ahora, nuevas observaciones de la Mars Express han descubierto que la formación contiene aún más hielo de lo que se creía, con parches de hasta 3,7 km de espesor. Si se derritiera, el hielo encerrado en Medusae Fossae cubriría todo el planeta con una capa de agua de 1,5 a 2,7 m de profundidad, la mayor cantidad de agua jamás encontrada en esta parte de Marte y suficiente para llenar el mar Rojo de la Tierra. Además, el trabajo, dado a conocer en la revista ‘Geophysical Research Letters’, ha logrado describir la composición de esas formaciones. Los resultados pueden ayudar a tomar decisiones para la preparación de futuras misiones humanas al planeta, que necesitarán agua para sobrevivir.
La formación Medusae Fossae consta de varios elementos esculpidos por el viento que miden cientos de kilómetros de ancho y varios kilómetros de alto. Ubicadas en el límite entre las tierras altas y bajas de Marte, estas formaciones son posiblemente la mayor fuente de polvo y uno de los depósitos más extensos del planeta.
Las observaciones iniciales de Mars Express mostraron que el lugar era relativamente transparente al radar y de baja densidad, características que propias de los depósitos de hielo.
Sin embargo, los científicos no pudieron descartar la posibilidad de que también albergara acumulaciones gigantes de polvo, ceniza volcánica o sedimentos arrastrados por el viento.
Ahora, el radar Marsis de la sonda ha descubierto que los parches están formados por capas de polvo y hielo, todas cubiertas por una capa protectora de polvo seco o ceniza de varios cientos de metros de espesor.
Aunque Marte ahora parece ser un mundo árido, la superficie del planeta está llena de señales de que alguna vez el agua fue abundante, incluidos canales de ríos secos, antiguos lechos de océanos y lagos, y valles tallados por el agua. También se han encontrado importantes reservas de hielo de agua en Marte, como enormes casquetes polares, glaciares enterrados más cerca del ecuador y hielo cerca de la superficie atravesado por el suelo marciano.
Objetivo para la exploración
En el clima actual del planeta no podrían haberse formado enormes depósitos de hielo cerca del ecuador, por lo que los investigadores sospechan que debieron de haber surgido en una época climática anterior. «Este último análisis desafía nuestra comprensión de Medusae Fossae y plantea tantas preguntas como respuestas», dice Colin Wilson, científico del proyecto de la ESA Mars Express y el ExoMars Trace Gas Orbiter de la ESA. «¿Hace cuánto tiempo se formaron estos depósitos de hielo y cómo era Marte entonces? Si se confirma que son hielo de agua, estos depósitos masivos cambiarían nuestra comprensión de la historia climática de Marte. Cualquier depósito de agua antigua sería un objetivo fascinante para la exploración humana o robótica».
Según explican desde la ESA, la extensión y ubicación de estos depósitos helados también los harían potencialmente muy valiosos para la futura exploración de Marte. Las misiones con tripulación deberán aterrizar cerca del ecuador del planeta, lejos de los casquetes polares ricos en hielo o de los glaciares de altas latitudes. Y necesitarán agua como recurso, por lo que encontrar hielo en esta región es casi una necesidad para las misiones humanas al planeta. «Desafortunadamente, estos depósitos están cubiertos por cientos de metros de polvo, lo que los hace inaccesibles al menos durante décadas. Sin embargo, cada trozo de hielo que encontramos nos ayuda a construir una mejor imagen de dónde fluyó antes el agua de Marte y dónde se puede encontrar hoy», explica Wilson.