España desoye a Europa y se resiste a crear un consejo de la productividad
▸ La UE fue clara en 2016: los países deben tener consejos nacionales. Siete años después, ni España, ni Italia y Estonia lo han hecho
Los graves problemas de productividad que sufren, de forma endémica, países como España llevó a la Unión Europa a reclamar a los países miembros la puesta en marcha de consejos nacionales de productividad, una recomendación adoptada por el Consejo Europeo en 2016, a propuesta de la Comisión Europea, que nuestro país ha ignorado siete años después. Y ello, pese a ser la economía dónde más ha caído el rendimiento de la OCDE desde que gobierna Pedro Sánchez, un 3,8%, tal y como avanzó ABC. La idea de estos consejos era monitorizar las variables que incluyen en el rendimiento, analizar las causas y problemas para la economía y proponer soluciones. Y para evitar que la política contaminara estos nuevos organismos, la Comisión Europea planteaba que fueran independientes, en línea con las autoridades de responsabilidad fiscal creados en todos los países (la Airef en el caso español).
Además de España, Italia y Estonia tampoco han dado pasos en este sentido. Y los que sí lo han hecho, que son mayoría, han utilizado organismos similares a los propuestos por la UE o han puesto en marcha otros nuevos con este perfil. Al frente de los mismos se ha situado a académicos, o personajes de prestigio, además de empresarios y sindicatos, expertos, en definitiva, en productividad. En la mayoría de casos, sus tareas no son remuneradas.
Nuevo Observatorio
En España, la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) han creado el primer Observatorio de Productividad (OPCE) y la iniciativa incluye la creación de una base de datos que se actualizará periódicamente con información sobre productividad del capital, del trabajo, así como de la productividad total de los factores (PTF). Cada año publicarán un informe con los datos y también pondrán en marcha un rastreador de la productividad que tendrá una periodicidad semestral e irá acompañado de las principales conclusiones.
En su primer informe, el OPCE lamenta que nuestro país no haya cumplido con la recomendación europea, teniendo en cuenta que «el reto de la productividad es especialmente importante para España porque condiciona su ritmo de crecimiento y la sostenibilidad en el tiempo de este». Añade que «por eso sorprende que no se haya atendido aún la recomendación de impulsar un consejo nacional de productividad para generar evidencia sobre dónde están los problemas y compartir posibles iniciativas para resolverlos».
Preocupante trayectoria
El primer trabajo del OPCE explica que la productividad con la que se emplean los recursos es «la palanca fundamental de las mejoras de la renta y el bienestar de los países» y que «España presenta una preocupante trayectoria de productividad del trabajo y también del capital, así como de la productividad total de los factores (PTF) –el principal indicador de eficiencia conjunta de los factores de producción para generar valor añadido–. Esa evolución de la eficiencia indica un deficiente aprovechamiento de los recursos utilizados». Y concluye: «La desventaja española en productividad respecto a otros países limita su competitividad internacional debido a que una parte de su sistema productivo no es eficiente, frenando las ventajas de costes a la hora de competir y las mejoras de renta per cápita y bienestar».
Los autores de trabajo señalan que España ha acumulado un retroceso de su nivel de PTF del 7,3% en lo que va de siglo, entre 2000 y 2022, y que es un resultado que contrasta con los avances de países desarrollados como Estados Unidos, donde ha crecido un 15,5% en este mismo periodo, o Alemania (con avances del 11,8%). Precisa que tras la Gran Recesión la PTF experimentó en España un cambio de tendencia, y que registró una modesta mejora acumulada del 1,2%, entre 2013 y 2019.
«El Covid fue un paréntesis en esa tendencia, pues en 2020 la PTF cayó un 5,1%. Pero tras la pandemia el indicador ha vuelto a crecer, un 2,8% entre 2021 y 2022 (1,4% cada año), recuperándose más rápidamente que tras la crisis anterior», relata el trabajo dirigido por los investigadores del IVIE Francisco Pérez, Matilde Mas, Dirk Pilat y Juan Fernández de Guevara, con la colaboración de los economistas del Instituto Eva Benages, Juan Carlos Robledo y Laura Hernández.